#PECA: Apuntes sobre Lo medioambiental

El pasado 24 de noviembre participé en la I Jornada de debates PECA!, mesa de “Lo medioambiental”, junto a compañer@s de la talla de Miriam García, Esther Higueras, Patrizia Laplana, Inés Leal, Francisco Leiva, Justo Orgaz, Cristina del Pozo, Verónica Sánchez y José María Torres Nadal, y en representación de la Asociación Sostenibilidad y Arquitectura (ASA). Sucedieron otras tres intensas jornadas previas a la redacción de la nueva Ley de Arquitectura, en lo que ha sido un evento participativo y abierto sin precedentes en la historia de nuestro país. Con PECA! estamos construyendo un nuevo futuro en el que el cambio sí es posible.

Cuando nos empujamos a pensar más allá, jugamos a combinar varios conceptos y explorar el espacio indefinido que hay entre ellos. A esta mesa llevé cuatro palabras-clave que ayudan a intuir que tipo de movimientos podría impulsar la nueva Ley para avanzar en Lo medioambiental:

Regeneración + naturalización urbana

Vivimos en entornos intoxicados y desnaturalizados -es tremendo además ser consciente por “deformación profesional” hasta qué punto son tan lejanos de nuestra naturaleza. En la baubiologie y en la aplicación de los estándares de construcción, o en los grupos de trabajo de ASA y CONAMA… trabajamos a un nivel de idealización de la calidad ambiental dolorosamente distante de la realidad de la que participo como ciudadana y granadina. Las calles duelen. Más que reconstruir, toca regenerar, y toca renaturalizar. Toca abrir las puertas de la ciudad a lo rural, y toca volver al mundo rural, recuperar pueblos y ecosistemas desde la permacultura. Replantar un bosque también puede ser arquitectura.  Como dijo José María Torres Nadal, “la arquitectura más allá de lo humano”.

Reciclaje tipológico + cambio normativo

Vivimos como cangrejos ermitaños, gastando nuestra energía en rehabitar para dar sentido a un soporte urbano que no responde a nuestras necesidades. Arturo Franco dijo en la mesa que “necesitamos que la arquitectura deje de ser una cárcel”. Y lo peor es que este entorno obsoleto se sigue reproduciendo a sí mismo. ¿Por qué crear una cooperativa no es una opción de vivienda social pública? ¿Por qué permitimos tantos edificios y solares vacíos? ¿Por qué los centros escolares se proyectan y construyen para ser utilizados media jornada 9 meses al año?… Debemos detenernos y revisar en profundidad, desprogramar la actual normativa, y reprogramarla para la reconstrucción y la deconstrucción. ¿Una ley para que no se vuelva a construir nada nuevo en los próximos 250 años?, sugería Verónica Sánchez. En el País Vasco ya se está facilitando la ampliación de terrazas y balcones.¹

Intergeneracionalidad + comunicación

Escuchaba hace poco a Fritjof Capra² que la clave para trascender el actual sistema basado en el consumo y situarnos en un horizonte de decrecimiento está en poner el foco en las relaciones y comunidades. Entre seres humanos, y con otros seres obviamente, con nuestro Planeta. Porque es en esta relación donde se produce el cambio de mentalidad y el acercamiento a la visión sistémica. En nuestra profesión se ha producido un auténtico cisma entre las estructuras organizativas que hemos heredado, y la nueva cultura de la que formamos parte las nuevas generaciones. Es fundamental crear espacios de reconstrucción intergeneracional como este blog, como esta Ley, donde lo viejo y lo nuevo puedan reconciliarse.

Participación + Ciudad de los Cuidados

Cuidado del entorno en el que vivimos, cuidado de las personas, pero también de cada especie en peligro de extinción, que pasa por dar voz a las voces silenciadas, que son las que conocen la verdad y por tanto las claves de cómo llevar a la práctica acciones de sostenibilidad. En Francia tenemos una referencia muy interesante de visibilización en la reciente Convención Ciudadana del Clima.³ Mucho podemos aportar los arquitectos desde el necesario rol de mediadores en la gestión social del hábitat.

Tanto la Agenda Urbana como la Ley de Arquitectura deben situar estas cuestiones en el corazón del tablero de juego. Porque, como dijo Justo Orgaz, “2030 es mañana”, así que más nos vale espabilar.