El paseo que representa el corazón cívico de la ciudad, ahora reformado por Xevi Bayona, Anna y Eugeni Bach.
Que incorporan tres nuevos fichajes que enriquecen nuestra red de corresponsales.
Un arquitecto que no necesita presentación.
Duros a quatre pessetes
Olot es una ciudad conocida por los arquitectos como la sede de RCR arquitectes. No es casual que este estudio naciese allí, porque Olot tiene una vida cultural apasionante que contrasta fuertemente con el aparente conservadurismo de sus habitantes. Esto lo notó perfectamente Santiago Rusiñol, uno de estos artistas totales que salen una vez cada siglo y que, habiendo subido a la ciudad para formar parte de la potentísima escuela de paisaje local, decidió trolear a sus habitantes instalando un tenderete en el Firal1 en día de mercado para vender duros a quatre pessetes.
No vendió ni uno.
El público, con buen criterio, desconfía de los duros a cuatro pesetas y suele pasar bastante de las performances. También desconfía de las liebres por gatos y de tantas otras explicaciones heroicas. De esto va este número. De cómo nos explicamos. De cómo nos mostramos los arquitectos. Para inciar esta reflexión, cinco arquitectos2 reflexionan sobre diversos aspectos alrededor de cómo nos explicamos.
María Novas, que debuta en este blog, nos habla de cómo se muestra la academia: de cómo fija la explicación oficial, del canon de los arquitectos… y de lo que ésta se ha dejado, y se deja, en la cuneta. Más allá de este artículo, es recomendable leer Arquitectura y género, una introducción posible, el libro donde profundiza en cómo la historia de la arquitectura ha silenciado a las mujeres.
Pau M. Just, también debutante, nos habla de los nuevos formatos de divulgación, un tema que conoce bien por practicarlo en Deconstruyendo el cine, su fantástico canal de Youtube que, por cierto, tiene más difusión que cualquiera de las revistas gremiales que fijan, o fijaban hasta ahora, cómo nos ve la sociedad.
Carmen Salas toma la alternativa contándonos cómo ve la fotografía de arquitectura que, habiendo devenido un género con unas reglas tan definidas como faltas de manifiesto, pueblan todas las revistas y webs conformando el grueso de cómo nos mostramos.
Pedro Torrijos3 nos habla del contenido del mensaje, de aquello que vendemos los arquitectos. De a quién se dirigen estas explicaciones: otro Territorio improbable, en el fondo, como lo que pueblan sus Brasas y sus libros.
Finalmente, Mili Sánchez Azcona nos propone la historia de Teju Cole, un historiador obsesionado con una foto de René Burri, y su relación con una tesis de la colección Arquia Tesis, que propone no pocas reflexiones sobre cómo se muestra la profesión.
Estos cinco artículos forman un fresco crítico con un modo de mostrarnos que, admitámoslo, está lo suficientemente envarado como para necesitar las reflexiones que convocan estos escritos. Y las que estén por venir.
El paseo que representa el corazón cívico de la ciudad, ahora reformado por Xevi Bayona, Anna y Eugeni Bach.
Que incorporan tres nuevos fichajes que enriquecen nuestra red de corresponsales.
Un arquitecto que no necesita presentación.