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Según el arquitecto y catedrático italiano Marco Frascari, un dibujo arquitectónico “no trivial” es aquel que se centra en la experimentación, aquel que permite estimular la imaginación y el pensamiento.

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Eileen Gray. Invitación al viaje. Jörg Bundschuh (arquia/documental 20). Ver tráiler en Colecciones editoriales de Fundación Arquia.

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El universo imaginario de Louis Kahn. Antonio Juárez (arquia/tesis 20). Ver ficha en Centro de Documentación de Fundación Arquia.

Nulle dies sine linea

En el ejercicio de nuestra profesión, las arquitectas y arquitectos contamos historias, somos narradoras y narradores por naturaleza y, me atrevo a decir también, que somos algo magas y magos, ya que, en el proceso de construir esa narrativa, visibilizamos lo invisible utilizando diversas herramientas.

Usualmente, comenzamos por atrapar ideas, aquellas que consideramos las más relevantes de entre todas las que vuelan por nuestra cabeza. Esas ideas suelen estar nutridas por nuestras propias historias, nuestras experiencias de vida, nuestro bagaje de conocimientos y nuestro camino recorrido.

Acto seguido aparece el primer evento mágico para continuar con nuestra narración: hacer aparecer esas ideas, visibilizarlas o materializarlas. Para realizar este truco hay muchas maneras y herramientas, pero voy a detenerme en una que nunca falta y nunca falla: el dibujo.

Los dibujos arquitectónicos no deben entenderse como meras visualizaciones de edificios, sino como construcciones arquitectónicas en sí, como procesos constructivos que nos ayudan a explorar, a imaginar y a entender cómo funcionaría y cómo se construiría nuestro proyecto. Al final del día no somos nosotros quienes construimos los edificios sino quienes los dibujamos, por eso sugerimos poner especial atención a esta apasionante parte de la narrativa.

En muchas ocasiones, los dibujos arquitectónicos se han transformado en la marca distintiva y personal de muchas arquitectas y arquitectos. Por ejemplo, podríamos reconocer fácilmente un dibujo de la arquitecta irlandesa Eileen Gray de la casa E-1027 – residencia ubicada en Roquebrune-Cap-Martin, en Francia -. A través de la representación arquitectónica “no trivial”1, Gray estudió la incidencia del sol sobre el edificio en los diferentes momentos del día y el movimiento de sus usuarios dentro del mismo – residentes, invitados y personal de servicio -, distinguiendo cada uno de ellos con líneas de diferentes trazos e identificando las “zonas de conflicto”, en las que se encuentran o chocan los movimientos, marcándolas con un trazo particular también. En el documental número 20 de la colección arquia/documental de la Fundación Arquia, Eileen Gray. Invitación al viaje2, se pueden descubrir varios secretos sobre este emblemático proyecto y también sobre la historia de vida de la arquitecta.

Otro ejemplo es el de los poderosos dibujos del arquitecto italiano Carlo Scarpa. Cada dibujo es una historia y su construcción siempre fue clave para las decisiones de diseño que tomaba el arquitecto veneciano. Un dibujo desarrollado en su estudio que cuenta una buena historia, es el de un proyecto que nunca se realizó por completo, el antiguo convento de San Sebastián en Cerdeña, Italia. Una noche – muy entrada la noche -, uno de sus asistentes, Guido Pietropoli, dibujaba cuidadosamente la planta de la iglesia trazando finas líneas a mano alzada, mientras fumaba un cigarrillo. Accidentalmente una ceniza cayó sobre el dibujo y, antes de que Guido pudiera correrla, quemó el papel dejando un perfecto hueco redondo. Maldiciendo su mala suerte, el asistente se disponía a comenzar el dibujo de nuevo, cuando Scarpa pasó y, al verlo, exclamó: “¡Colocaremos allí un árbol!, señalando el agujero. Dibujos posteriores del proyecto muestran el árbol dibujado: un accidente que se transformó en una bella oportunidad.

El arquitecto estadounidense, de origen estoniano, Louis Kahn, también se sirvió del dibujo como un banco de pruebas, como una herramienta tentativa, definiendo, a través de los mismos, conceptos que sirvieron como bloques para erigir luminosas construcciones mentales. En sus dibujos Kahn estudiaba la luz y la sombra, y también aquellos elementos temporales que ayudan a la construcción de los edificios y dejan su huella, considerando estos detalles importantes y, por sobre todo, bellos, siempre celebrando las juntas en lugar de esconderlas. El libro número 20 de la colección arquia/tesis de la Fundación Arquia, El universo imaginario de Louis Kahn3, de Antonio Juárez, habla sobre el proceso creativo del arquitecto, recorriendo sus mayores influencias a lo largo de su historia.

Si aprendiéramos a dibujar como construimos, de abajo hacia arriba, parando el lápiz para marcar las juntas del hormigonado o puesta en obra, el ornamento nacería naturalmente de nuestro amor por ese método []”. – Louis Kahn

Los dibujos arquitectónicos encantan a sus creadores y a sus lectores, y el poder de su significado reside en la liturgia de su realización, procedimiento que genera un aura que se puede inferir con una simple mirada. Nulle dies sine linea (ningún día sin una línea), es una frase que se le atribuye al pintor griego Apeles de Colofón, de quien se dice que no pasaba ningún día sin pintar al menos una línea. Lo mismo sucede con las arquitectas y arquitectos, es excepcional que pasemos un día sin dibujar.

Entonces, y para concluir, haciendo referencia a la pregunta de este segundo número del blog sobre nuestra profesión: ¿Cómo lo hacemos?, nuestra respuesta es que seguramente lo hacemos de muchas maneras, pero, la mayoría de las veces, comenzamos dibujando.

Notas de página
1

Según el arquitecto y catedrático italiano Marco Frascari, un dibujo arquitectónico “no trivial” es aquel que se centra en la experimentación, aquel que permite estimular la imaginación y el pensamiento.

2

Eileen Gray. Invitación al viaje. Jörg Bundschuh (arquia/documental 20). Ver tráiler en Colecciones editoriales de Fundación Arquia.

3

El universo imaginario de Louis Kahn. Antonio Juárez (arquia/tesis 20). Ver ficha en Centro de Documentación de Fundación Arquia.

Por:
Redactora de Fundación Arquia. Arquitecta por la Universidad de Mendoza, Argentina. Mágister por Virginia Tech WAAC - MArch II Advanced Professional Studies - Virginia, Estados Unidos, donde desarrolló su tesis de maestría “Ficciones”, sobre narrativa y arquitectura. Actualmente se desempeña como arquitecta especializada en difusión cultural en Fundación Arquia, desde abril de 2019.

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