Tomarse el juego en serio (II)

Imagen: Txema Salvans

Tal y como reivindicábamos en la anterior entrega de “Tomarse el juego en serio”, es hora de que las administraciones reconozcan la importancia social del juego en el espacio público, atendiendo las necesidades de un colectivo al que pocas veces se le da voz: los niños. De ahí que en esta segunda entrega queramos mostrar iniciativas como la reciente remodelación de dos parques de Barcelona, el Parque de la Pegaso y el Parque de Nou Barris, a través de un proceso participativo dentro del Plan “Barcelona dona molt de joc” (“Barcelona da mucho juego”), aprobado en 2018 por el Ayuntamiento de Barcelona, que podrían ser consideradas como un referente del cambio de visión del juego en el espacio público, tanto por el proceso de cocreación llevado a cabo dando voz a sus usuarios, como por sus resultados.

Imagen: Txema Salvans

Los dos procesos participativos han sido coordinados junto al Institut Infància i Adolescència y el colectivo Raons Públiques, que han realizado los trabajos técnicos y de generación de conocimiento, con el objetivo de diseñar y dinamizar procesos de cocreación. El proceso ha seguido una rigurosa metodología y se ha llevado a cabo a través de unas jornadas de reflexión y análisis con el objetivo de acompañar a los niños y darles herramientas, recoger información sobre sus preferencias de juego y sobre sus valoraciones, para después interpretar de forma cualitativa sus propuestas¹.

Imagen: Txema Salvans

Fueron en total tres sesiones donde se llevaron a cabo 6 actividades, y donde participaron en total 173 niños de 5º y 6º de primaria de diferentes escuelas del entorno de dichos parques. La primera sesión recogió las actividades preferidas por los niños, y qué aspectos valoraban de los espacios de juego, mostrando ejemplos de parques. La segunda sesión consistió en una visita al parque donde, agrupados por grupos de observación, realizarían un análisis que les permitiría hacer una valoración posterior basándose en 6 de los 7 criterios de diseño establecidos para las áreas de juego de Barcelona:

• Múltiples propuestas de juego
• Espacio diverso y accesible
• Juegos para todos
• Naturaleza y verde
• Juego para compartir pequeños y grandes
• Espacio confortable y seguro

Imagen: Txema Salvans

El resultado son sendas estructuras especiales donde hay cabida para la fantasía, un pulpo y una ballena gigante (finalista FAD 2020), materializadas por el estudio Queralt Suau, que han revitalizado los dos parques y siempre se encuentran llenas de niños de diferentes edades que han encontrado allí un lugar donde hay cabida para todo aquellos que les gusta: imaginar, escalar, saltar, esconderse, encontrarse, deslizarse… Un ejemplo a tener en cuenta de cómo se puede aunar la escucha a los niños y el proyecto profesional para crear un espacio de encuentro comprometido, libre, inclusivo y diverso. Un pequeño mundo, dentro del grande, que sirva de semilla de futuro: Quizás sea cuestión de tomarse el juego en serio.