Imagen teaser de la película Ready Player One.
Hace un tiempo reflexionábamos sobre el papel de la arquitectura en el mundo virtual. Parece que las modas no sólo afectan al mundo de la cocina, el diseño o el maquillaje, sino que también empezamos a tener arquitectos influencers que participan en la viralización de la arquitectura. El acceso e intercambio de toneladas de información es uno de los beneficios más aclamados de internet, que como todos los pros tiene también sus contras.Uno de mis pros favoritos es que podemos estar al día con experimentos e investigaciones que están sucediendo en el otro lado del globo. Y no sólo eso, sino que también podemos ponernos en contacto con quienes compartimos intereses y crear así nuevas redes.
Podría hablar de los contras, pero no veo puntos negativos a este intercambio de información. Veo experiencias que, a menudo, me hacen percibir los derroteros de la arquitectura como un “sin-rumbo” que me deja en estado catatónico unas horas (luego, se me pasa).
Así pasó hace unos días, cuando por tercera o cuarta vez vi un gif que publicitaba algún tipo de software que puede, como por arte de magia, modificar manzanas enteras.
Gif de un software para ‘producir’ arquitectura
Como twitter se parece cada vez más a una cafetería virtual, bromeamos un poco con la deshumanización de la arquitectura y el autor del tweet originar se tomó en serio lo de defender este tipo de herramientas de proyección. Empecé a indagar y vi que él no es el único, sino que hay una armada de arquitectos y programadores que han tomado el famoso BIM por bandera y yo me pregunto ¿dónde queda el habitante de la arquitectura cuando se generan este tipo de mega proyectos a gran escala con este software?
No pude evitar compartir mi consternación y dialogar con algunos compañeros de profesión sobre el papel de las nuevas tecnologías en la praxis de la arquitectura. De acuerdo con nuestras experiencias, la proliferación de estudios que trabajan en Revit está creando una escuela de arquitectos especialistas en tecnología cuyo objetivo es la optimización de procesos. Estos especialistas en código a menudo se desmarcan del carácter sensible de la arquitectura. El ‘descontrol’ que generan estas herramientas, en pro de la aceleración de la producción arquitectónica, lleva a una deshumanización inminente de la arquitectura.
En el archivo de este mismo blog tenemos posts, como este de Jaime Llorente, donde se reflexiona sobre el papel de las emociones en la arquitectura. Tenemos una vinculación con el espacio que va más allá del mero uso de una serie de facilidades, y es esta conexión con el entorno la que trabajamos los arquitectos. Muchos arquitectos no-tecnológicos abogamos por una arquitectura en la que diseñamos desde las experiencias personales, puesto que el código nos permite programar, pero no buscar soluciones.
En pedagogía se habla de metodologías híbridas, aquellas que combinan armoniosamente herramientas digitales con las aptitudes humanas del docente. ¿Podríamos hablar de una arquitectura híbrida, o estamos, en cambio, destinados a elegir si somos de BIM o somos del papel vegetal?
Esos » especialistas en tecnología» que les llamas tú, pueden ser igual de ignorantes con la arquitectura que tú con el BIM, confundes desde el minuto uno BIM y revit, BIM es una metodología colaborativa basada en un modelo inteligente y Revit un software basado en dicha metodología y que tiene entre sus funciones y aplicaciones, herramientas de simulación como la que describes. Eso no significa que el «BIM deshumanice la arquitectura», eso es como decir que el coche de combustión mató a los caballos que tiraban de los carros, o que los smartphones mataron las conversaciones de la gente, osea una falacia absurda.
Se debe ser mucho más responsable a la hora de escribir, sobre todo si se desconoce de lo que se habla, y aquellos que os encontrais del lado del escepticismo profundo basado sobre todo en el desconocimiento, deberiais de cruzar el abismo que os separa de conocer una metodología que puede ayudar a salvar y a valorizar una profesión moribunda, fruto de la corrupción, la desmedida y la avaricia, en definitiva, fruto del error humano.
BIM minimiza este » error humano» hasta limites aún insospechados para muchos arquitectos, como por ejemplo, tú.
Me parece horrible que te hagas llamar, » entusiasta de la innovación» por que tu artículo es justo lo opuesto.
La ignorancia es arrogante y atrevida, deberias rectificar lo que has escrito, no nos ayuda nada a los arquitectos pegarnos tiros en el pie como este artículo.
Un saludo.
Gracias Rubén por tu comentario, siento que te hayas sentido ofendido, desconozco cómo es tu praxis arquitectónica pero nunca pondré en duda su calidad si la realizas con cariño y atención a lo que el cliente necesite.
No he diferenciado entre el software (Revit) y el método de trabajo (BIM) porque lo que me interesa transmitir es mi preocupación por el auge de la tecnología y los cambios que implica en la forma de trabajar(y de aprender). La relación entre los participantes en el proyecto y, más importante, en la relación entre el proyecto y el arquitecto cambiar.
Ayer fue AutoCAD (Archicad, Vectorworks, Rhino… el que sea), hoy es BIM (con Revit) y mañana será otra cosa (big data, o arquitectura ‘cuántica’). La técnica es parte de la arquitectura, pero ay una dimensión humana, sensitiva y emocional, que nos diferencia de los perfiles puramente técnicos. A eso apelo en el artículo.
Cuando se cambia la forma de trabajar desaparecen hábitos y destrezas, en pro de otros beneficios. Siento que hay una obsesión por «sistematizar» procesos que sí, ahorran en errores humanos, pero también separan al arquitecto de la dimensión somatosensorial de la arquitectura.
Que tengamos la habilidad de dialogar sobre los derroteros de nuestra profesión es lo que nos enriquece, me parece una gran virtud que tu forma de ver la disciplina y la mía coexistan.
Un saludo.
Ana
Por cierto, el uso de smartphones ha tenido un gran impacto en las habilidades interpersonales de los adolescentes (hay mucha literatura al respecto). De la misma forma que no se dibuja igual a mano que a ordenador… Aparecen cosas nuevas, sí pero también se pierden otras.
Totalmente de acuerdo en que se pierden habitos y destrezas al sustituir con tecnología la praxis » tradicional» del arquitecto. Tambien estoy de acuerdo en lo que citas de como los smartphones han influido en los jovenes.
En twitter hice una analogía con conducir un coche a 200km/h y tildar al coche de maquina de muerte. Estoy radicalmente en desacuerdo contigo es en que no se puede matar al BIM, o hacerlo culpable de las malas praxis de los arquitectos. El BIM no es el culpable de que el arquitecto deje de hacer bocetos a mano, o de utilizar papel cebolla, eso es culpa y parte del «error humano»del propio arquitecto, no de que exista un software o no. La obsesión no es sistematizar, la obsesión es «sustituir», y ahi esta el error, se esta tratando de dar a las maquinas el trabajo de las personas, simple y llanamente por que es más barato, pero eso es un problema de una sociedad enferma, enferma de capitalismo desmedido y de una obsesión por atajar y llegar antes a todo y a nada.
Particularmente antes de comenzar a trabajar con metodología BIM decidí informarme y formarme plenamente y hacerme todas esas preguntas, ¿es bueno?¿ es un atajo? ¿merece la pena?…y solo una vez había terminado esta busqueda y formación de que me podía aportar BIM decidi implementarlo en mi trabajo.
En cualquier caso, tú forma de expresar el artículo me parece muy desafortunada, creas un popurri entre BIM y revit , y lo medio utilizas como arma arrojadiza, hasta en el título, como obligando a ser o no ser BIM, lo cual es un autentico desacierto, en mi opinión.
Como con otras tecnologías, es necesario que los arquitectos seamos mucho más humildes, y entendamos que debemos reciclarnos y mejorar, y eso es algo a lo que no todos estamos dispuestos. Si yo tuviese que titular este artículo le llamaría «¿estamos los arquitectos dispuestos a evolucionar?», o preferimos denostar las tecnologías para proteger nuestra comoda ignorancia.
Un saludo, y muchisimas gracias por contestar.
Un artículo muy interesante y en línea con las inquietudes que llevo tiempo leyéndote en twitter.
Hace no mucho publiqué también aquí sobre el tema https://blogfundacion.arquia.es/2020/06/bim-o-no-bim-esa-es-la-cuestion/ (en una línea más pragmática pero con el mismo chiste en el título) y en breve sale otro más en la línea de reflexión que planteas. Creo.
Entiendo tu cuestionamiento y lo comparto en una gran medida y sobre todo tu apuesta final que es la que Rubén parece que no lee.
Las líneas de investigación más recientes están muy centradas en la sistema- y automatización, cuando creo que lo que nos ofrece la tecnología es la posibilidad de control.
Planteas que se pierde la humanización y creo que ahí está tu único desliz. ¿Por qué no se puede operar digitalmente con esos factores humanos? Si la respuesta es que se pierden matices, mi revés es que en toda representación de un fenómeno se pierden matices. Baricco escribió:
>¿Tenéis idea de las toneladas de cultura oral, irracional, esotérica, que ningún libro impreso ha podido contener en su interior? ¿Sabéis todo lo que se ha perdido porque no entraba en los libros?
Creo que donde das en el clavo es a lo que llamas (y comparto) hibridación. La digitalización de lo analógico, para mi, es el camino. ¿Perderemos matices? Por supuesto ¿Ganaremos capacidad? Sin duda…
Todavía, las herramientas BIM, p.e. no soportan la cantidad de abstracción que hay en los bocetos iniciales que hacemos al proyectar… pero ¿y si lo hicieran?
Saludos!
Hola Miguel, gracias por tu contribución y por ampliar esta perspectiva con tu post. Me partece un acierto ir al grano con qué cosas «sí» y qué cosas «no» con respecto a BIM.
Para ponerte en situación, este post se me ocurrió durante una conversación con una amiga muy «techie» que parecía comercial del BIM. Ella defendía que los avances en tecnología mejoraban la praxis de la profesión; defendía que BIM mejora la calidad del trabajo en la arquitectura (y tiene sus motivos). Yo, en cambio, defendía que cada vez que había un cambio en la herramienta de ejecución del proyecto hay componentes que se pierden, y que en este caso sentía que se perdía cariño hacia el usuario.
En mi caso, siento que un proyecto concevido a mano, que es fiel a esa abstracción que hay en los bocetos iniciales que mencionas, es un proyecto rico, que tiene en cuenta al usuario. En cambio, siento que un proyecto concevido»a máquina» (entiéndeme, sé que –casi– siempre se empezará con algún boceto… pero me refiero a esos cuyo grueso del trabajo se ha hecho a ordenador) se desvincula de las emociones y de las sensaciones que ofrece el espacio. Solo he conocido a dos personas que pudieran hacer bocetos con autocad, cargados de sensibilidad hacia el usuario, y que sus proyectos posteriormente fueran fiel a esa esencia.
Muy buen revés citando a Baricco… el día que podamos operar digitalmente con factores humanos, espero estar en primera línea ;) (ahí estoy siguiendo el proyecto brain de cerca), espero que entonces volvamos a coincidir.
Un saludo de vuelta :)