Pabellón Venecia 2018 

Foto: J. Prokopljević, Street Pavilion, Venice

 

La edición 16 de La Bienal de Arquitectura de Venecia 1, comisariada por Grafton architects, explora el tema Free Space” -el espacio libre– en todos sus posibles significados: libre de construcción, libre de usuarios, espacio natural, público, gratuito, sin límites o espacio para liberar, tierra de nadie –urbana y política. Tras ver la mayoría de las exposiciones de manera seguida y en un tiempo comprimido en los dos días de la vernissage, queda una imagen transversal de un único pabellón: Pabellón Venecia. Ha sido un reto sistematizarlas en un mapa mental 2 que al mismo tiempo, refleja la variedad de las propuestas.

La primera idea que surge ante el tema de espacio libre es la naturaleza: creada o recreada con materiales naturales, reciclados o artificiales; alterada o salvada mediante arquitectura y tecnología.

La segunda es el debate sobre el espacio público, propio de contextos urbanos: su morfología, historia, uso y re-uso. Irlanda, Rusia, Alemania, Hungría, Rumanía o China han hablado de ello. Ha faltado quizás una sincera reflexión sobre los límites de la libertad y reglas de comportamiento en el espacio público, cada vez más vigilado y normativizado. Se ha planteado también el espacio doméstico como espacio libre y, de maneras muy diferentes, se ha tratado el uso del espacio privado en relación con los usuarios –con su escala, corporeidad, trabajo y tiempo libre.

Libertad es una de las principales categorías políticas y su expresión espacial ha tenido valiosas representaciones en la Bienal: los pabellones aparentemente vacíos de Inglaterra y Bélgica que centraron su actividad en la reflexión en torno a importantes temas como Brexit, inmigración, neo-colonialismo o construcción de Europa como una utopía colectiva.

Otros como Estados Unidos, Brasil, Francia o Kosovo, han tratado la libertad en función de fronteras: territoriales, profesionales, de ciudadanía y derechos o de comunicación. También se ha hablado de religión: Vaticano ha hecho su debut en forma de 10 capillas espléndidas e Israel ha mostrado una visión compleja sobre la libertad espacial marcada por la religión.

En el pabellón de Serbia se lee: “Free school is free space. Free space creates free thought, free thought creates free drawings, free drawings create free books, free books create free architecture.” La educación y el libre pensamiento son siempre una garantía para el futuro y los proyectos de estudiantes han ocupado íntegramente el pabellón Español, mientas que proyectos de los espacios educativos han centrado la exposición Griega.

Finalmente, la “pasarela” de los estudios actuales más interesantes en el Arsenale y el pabellón central se han dedicado a proyectos históricos o contemporáneos, expresando una variedad de visiones sobre la libre interpretación y la libre creación. Es importante añadir una lectura social o contextual para distinguir cuando esta libertad creativa habla de la superioridad o cuando explica el esfuerzo y la superación.

Por:
(Belgrado 1972) Arquitecta por la universidad de Belgrado (1998) y Doctora por la UPC de Barcelona (2006) con la tesis sobe representación e ideología en la obra arquitectónica. Ha co-comisariado con Jaume Prat e Isaki Lacuesta el pabellón Catalán en la XV Bienal de Venecia, en la edición anterior participo en el pabellón de Corea ganador del León de Oro. Ha investigado la modernidad arquitectónica del mundo socialista, escrito y dado conferencias en diversas universidades europeas. Colabora con el departamento de Historia contemporánea de la UAB y es miembro del comité científico del Premio Europeo del Espacio Público.

Deja un comentario

Tu correo no se va a publicar.

Últimos posts