19 COLEGIOS Y 500 NOCHES
Cuando en el último año de la carrera un profesor me dijo aquello de “trabajar cuesta tiempo y dinero” nunca pensé que sería tan literal.
Yo ya había trabajado durante algunos años en paralelo a la carrera, por lo que me sentía bastante preparado para una vez terminada la etapa universitaria continuar mi camino: colegiarme, meterme en la hermandad, sacarme mi seguro de responsabilidad civil, esas cosas que hacen los arquitectos de toda la vida, en definitiva, el pack completo.
Al principio todo iba bien, ya sabéis los primeros trabajos por los alrededores de Lorca (mi ciudad). Pasados unos meses se me presentó la oportunidad de hacer algunos trabajos un poquito más lejos. Fuera de mi comunidad autónoma y ahí es cuando la frase del principio cobró especialmente sentido.
Para quienes lo sepan, la profesión de arquitecto es una profesión regulada; esto, resumiendo un poco, significa que si vas a firmar proyectos no solo tienes que tener el título universitario que así te acredite sino que tienes que estar colegiado. El problema viene cuando no existe un único Colegio, sino que en nuestro pequeño país existe la nada desdeñable cifra de 19:
Fuente: Informe comparativo de COAs de CREARQ, año 2014.
Por suerte, representantes de estos colegios forman a su vez el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) que en sus estatutos tuvo a bien dejar constancia que para trabajar fuera de “tu zona” solo era necesario acreditarse. Bien, como idea funciona; pero como siempre, en los matices es donde nos perdemos…
Sabiendo todo esto… ahí fui yo, a hacer mis pequeños encargos repartidos por media España. Por supuesto, cada uno con su propia Ley del Suelo y su planeamiento municipal aplicable, pero esa es otra historia… Así que comencé a hacer los trámites pertinentes para acreditarme: hoja tipo de acreditación, certificado de mi colegio de origen, copia de mi título y lo que fuese menester. Lo razonable sería pensar que en todos los Colegios es igual, ¿no? Bendita inocencia… Cada Colegio acredita prácticamente con la misma documentación, PERO en unos esa acreditación es gratuita y en otros no. Y cuando me refiero a que no es gratuita no son 10€ por gastos de gestión, es pagar prácticamente lo mismo que la colegiación.
Pues bien, si esto ya es un problema en lo económico, vamos a ver lo que pasa con el trabajo, o lo que es lo mismo, con el visado. Sería razonable pensar que, puesto que la LOE y el CTE definen lo que es un proyecto, la aplicación para visar telemáticamente fuese la misma en cada Colegio, ¿no? Pues no. Cada Colegio tiene su propia aplicación, a la que si no estás acostumbrado puede ser que pierdas una mañana (o un día) para conseguir meter todos los documentos. Existen un sin fin de modalidades: pdf único con marcadores, documento a documento, firmando antes, firmando después… Aunque una cosa sí que tienen en común, que nunca aciertas a la primera. Menos mal que, al menos en mi experiencia, con una llamada telefónica te resuelven en el momento las dudas.
Una vez dicho todo esto, aquí planteo, a quien corresponda, mis preguntas:
1º-. ¿No debería existir una colegiación única para todo el territorio nacional, sin tener que ir acreditándose de uno en uno?
2º-. ¿No sería más práctico para todos, colegios y colegiados, tener una misma y única herramienta de visado?
3º-. Si tanto hablamos siempre de competencias y competitividad frente a otras profesiones, ¿No van siendo hora de arreglar los problemas de casa?