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Por Navarro Blaya Desde Pedacicos Arquitectónicos
“El dominio del lenguaje es algo esencial en la comunicación. En el caso de la arquitectura el lenguaje no se reduce al dibujo. La redacción de memorias descriptivas y de cumplimiento de normativa también es parte del lenguaje utilizado para la transmisión de la arquitectura. Pero claro, lo goloso siempre suele ser la imagen.
La imagen es nuestro medio natural, donde más cómodos nos encontramos a la hora de relatar la arquitectura. Esa imagen normalmente está realizada mediante el dibujo ya que es la herramienta que más dominamos. Ya sea en proyecciones diédricas o fugadas, con planos y vistas limpias o miradas mas poliédricas sobre la arquitectura el dibujo es una herramienta básica.
Los problemas suelen aparecer cuando intentamos realizar una reflexión arquitectónica mediante otros medios que no dominamos tanto como el dibujo.
Si señores, los horrenders. La mayoría de las vistas que escogemos para hablar de nuestra arquitectura provienen de modelos 3D que no han sido modelados/pensados para un fin en particular. El nivel de detalle y de definición así como el carácter del objeto en si no es el mismo para una vista de inserción urbana o una imagen interior. De la misma manera en que adaptamos el dibujo a distintas escalas de definición debemos actuar frente al modelado. Con el texturizado y la iluminación ocurre los mismo y, al igual que en el dibujo, los alardes descontrolados no suelen ayudar a la comprensión del mensaje que queremos transmitir.
La mayoría de las imágenes adolecen de intención. La posibilidad de pasear por un modelo genérico del edificio facilitan la obtención de cantidades ingentes de imágenes que en la mayoría de las ocasiones tienen poco que contar.
A veces es importante plantearse la captura de imágenes del modelo desde una aproximación mas fotográfica. La mayoría no lo recordará pero antes había una cosa llamada carretes que había que revelar y tenían una capacidad limitada de fotografías. Como consecuencia de ello cada toma debía de ser estudiada con anterioridad de manera que expresara exactamente lo que buscábamos.
No solo es una cuestión económica, la luz el clima… el instante decisivo es básico a la hora de realizar una fotografía. Por ello requiere de planificación y trabajo previo el realizar la fotografía adecuada en el momento adecuado (…)”
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