ARQUITECTURA Y FUNCIONARIOS QUE NO FUNCIONAN
Por Anatxu Zabalbeascoa Desde El País, Del Tirador a la Ciudad
“Álvaro Siza recuerda que hacia 1977 cuando acababa de construir sus viviendas en el barrio de la Quinta da Malagueira, en Évora (Portugal), un día cayó una gran tormenta y lo llamaron porque las casas se habían inundado. El proyecto consistía en la construcción de un barrio de 120 viviendas, que acabaron siendo 1.200, un vecindario de calles cortas y estrechas “en el que todo el mundo tiene que conducir despacio y en consecuencia no hay accidentes”. Tras dialogar con quienes iban a ser los primeros usuarios y tomar nota de sus necesidades, el arquitecto había comenzado por construir una sola de esas casas, a tamaño real, para adelantar cualquier problema constructivo.
Por eso cuando, tras la tormenta, llegó a Évora fue directamente a esa primera casa que habían supervisado él, y el ingeniero Sobreira. La vivienda estaba impecable, seca. Sin embargo era cierto que todas las demás estaban inundadas. ¿Qué había pasado?
‘Retiramos el enfoscado sobre los bloques de hormigón y resultó que estos ni siquiera habían sido impermeabilizados, así que absorbían el agua como si fueran esponjas’. (…)”
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