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En la relación de las personas con los recintos industriales abandonados se produce una diferida transferencia humana de sentimientos. Los que allí trabajaron ansiaban la libertad espacial, buscaban escapar, acabar con el compromiso de una cotidiana liturgia obligatoria. Ahora, cuando la producción se ha acabado y la fábrica permanece cerrada, otros nos obstinamos en el deseo de entrar, de percibir nuevos valores latentes, quizá poseídos por una inspiración interpretativa.
Inmersos en estos inmensos escenarios plenos de sugerencias arrinconadas, se produce un rapto sensorial expresado a través de relatos vehementes que transitan desde la imaginación a la creación, y concluyen con este (des)concierto del espacio en el tiempo, para la voz de la memoria y el sonido de la emoción.
Rodaje realizado entre enero de 2011 y septiembre de 2012, en fábricas y entornos industriales localizados en los municipios de Barakaldo, Basauri, Durango, Sestao, Trapagaran, Ecay y Marcilla.
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Iñaki Uriarte comenta en un artículo en el diario Deia, el objeto de la realización del audiovisual.
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