

Por Iratxe Marián Desde MaPa
“6 personas, 6 experiencias, 6 arquitectos, 6 dedicaciones, 6 caminos, 1 punto de partida… y una vuelta más… en la III Jornada de Arquitecturas Cercanas en la delegación de Bizkaia del COAVN.
Fue refrescante escuchar de manos de 6 compañeros sus idas y venidas en el mundo profesional hasta encontrarse hoy en día implicados en las actividades que desarrollan. Perece que desde las escuelas de arquitectura se nos orienta y casi se nos condiciona a pensar que nuestra vida profesional es hacer proyectos ¡y qué proyectos! y la realidad es otra totalmente distinta. Sin ser ese el tema del debate parece que sí que empieza a convertirse en un denominador común en las distintas sesiones del ciclo.
Precisamente en esta jornada, el punto de partida y el nexo común entre los ponentes era esta formación arquitectónica. A partir de ahí, cada uno nos contó su experiencia de como fueron modelando y transformando esos orígenes para estar donde se encuentran hoy en día. Hay veces en las que parece que se da un rodeo para llegar al destino, que el paso por la escuela de Arquitectura es un desvío mal señalizado en el que pasamos unos cuantos años de nuestra vida, cuando en realidad nuestra vocación podía ser otra, pero resumiendo lo que nos contó Maitane Quinteiro “Al principio elegí entre estudiar arquitectura o moda. Al final estudié arquitectura y ahora me dedico a la moda. Pero estoy convencida de que he hecho el camino correcto”. La visión que puede aportar la arquitectura en ciertos trabajos es lo que marca la diferencia a la hora de desarrollarlos.
Unai Alonso de Arkos consultoría técnica, desde el principio venía apuntando maneras sobre su interés por las estructuras dentro de las edificaciones y a partir de ahí todos sus pasos han ido en esa dirección, pero con la visión global del diseño arquitectónico. Por otro lado, quizás haya ocasiones que no se sepa hacia donde se camina, aunque puede que nuestro subconsciente sea más consciente que nosotros mismos. Es importante ponerse a hacer, a experimentar, a probar… es lo que nos transmitía Aser Longás, que poco a poco se vio diseñando y construyendo muebles y esculturas de madera en su taller, y transmitiendo con su trabajo su pasión por este material. (…)”
Acceder al artículo, AQUÍ.