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Por Ion Cuervas-Mons
Desde Thinkbig-Lab
“(…) Mi opinión es que separar la teoría y la práctica es un error y un problema, al menos cuando ya no se producen las conexiones necesarias para que se alimenten mutuamente. En arquitectura la desconexión es evidente y en las últimas décadas cada cual actúa de manera absolutamente independiente. Tomando la tesis de la desconexión como buena parece lógico pensar que si la practica persigue la realidad y se deja llevar, la teoría debe ser la que debe tomar la iniciativa en el acercamiento.
“De la legitimación a la comprensión de la practica” Así subtitula Edwin Gardner un texto sobre teoría y práctica escrito para la revista Volume. La arquitectura pasó de ser legitimada por sagradas tradiciones de un oficio milenario a ser legitimada por manifiestos basados en nuevas ideologías, y después a través de los -ismos como deconstructivismo, estructuralismo, etc. De algún modo la teoría aún sigue anclada en ciertas ideologías de izquierdas que le impiden relacionarse con una práctica atada inevitablemente a unas condiciones hiper-capitalistas.
Una teoría más cercana a la práctica tendría que permitir entender mejor los procesos creativos involucrados en la arquitectura y no analizar meramente los resultados. En este aspecto el diseño (entendido como el diseño de producto) va por delante, se habla sin parar del pensamiento de diseño o design thinking porque se ha establecido un entendimiento profundo de cómo se desarrolla, brainstorming, protipado,…Y ésto ha servido para 3 cosas muy importantes: trascender la disciplina, enseñar mejor y extender la creación individual a la creación colectiva (ver vídeo). Como arquitectos podemos aprender mucho de todo esto, al fin y al cabo es teoría de la creatividad, pero mi pregunta es: ¿Hay algo en el proceso creativo específicamente arquitectónico? (…)”
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