Steven Holl, Cuestiones de percepción fenomenológica de la arquitectura Gustavo Gili, Barcelona, 2018
Entendiendo el habitar como “…medio fundamental con que uno se relaciona con el mundo”. De acuerdo con Thomas D. Albright. Mind in Architecture. Neuroscience, Embodiment, and the Future of Design. MIT Press, 2015. (p.7)
Sloterdijk, P.; Esferas I Biblioteca de ensayo Siruela, Madrid 2009
Neuroarquitectura, una nueva profesión
De acuerdo con Steven Holl «Una obra de arquitectura puede ser poderosamente inspiradora cuando sus espacios, materiales y geometrías forman un conjunto más estimulante que sus partes individuales.» 1 Ahora bien; ¿Cómo podemos ahondar en la definición de la profesión partiendo de afirmaciones tan poderosas como esta? En este post analizo las nuevas vías de actuación que está tomando la arquitectura y te comparto cómo, consciente o inconscientemente, estamos rompiendo el paradigma vitrubiano en la arquitectura.
Habitar casas con plantas, tener mayor cantidad de luz natural, construir con materiales sostenibles no sintéticos y tener una alimentación equilibrada son hábitos beneficiosos para nuestra salud. Pero ¿por qué?, ¿qué impacto tienen estas variables sobre nuestro cuerpo para que sea beneficioso vivir en contacto con ello? Las respuestas las vemos en el funcionamiento del Sistema Nervioso.
Un conocimiento en profundidad de determinados ámbitos de la neurociencia nos permite a arquitectas y diseñadoras resolver problemas derivados del habitar 2 con eficiencia. Como compartí en este otro post nuestro rasgo distintivo como profesionales del diseño de espacios para la vida, es que tenemos la habilidad de anteponernos a sucesos humanos derivados del vivir en un espacio.
Los humanos, al igual que todas las criaturas del planeta tierra, formamos parte de ecosistemas multiescala. Vivimos inmersos en esferas 3 en las que el todo es más que la suma de las partes. Conocer la raíz de estas situaciones de relación que se dan en la vida cotidiana nos ayuda a tomar decisiones de proyecto que apoyan al bienestar del habitante. Para llevarlo a cabo necesitamos adquirir nociones básicas pero profundas de cómo funciona nuestro cuerpo. Más concretamente, sobre cómo el Sistema Nervioso orquesta los sucesos corporales para que vivamos en homeostasis. Además, necesitamos descubrir cuál es el lenguaje más adecuado para comunicar estas las relaciones sensoriales, mecánicas y memorísticas que los humanos mantenemos con el entorno.
Y es que para ejercer nuestra profesión con seguridad y certeza necesitamos movernos con ligereza entre la dualidad de conocer (el cuerpo humano y sus habilidades homeostáticas) y comunicar (el valor que aporta el todo frente a las partes).
Ya somos varios los grupos de arquitectas que nos hemos puesto a redefinir el paradigma de la arquitectura de este siglo. Iniciativas como la Plataforma de Somática Aplicada a la Arquitectura y el Paisaje (Mª Auxiliadora Gálvez), el Laboratorio de Representación Fenomenológica (Ana Mombiedro), las Ecologías Afectivas (Mauro Gil-Fourier) o los Talleres de Neuroarquitectura Aplicada al Proyecto Construido son algunos de los ejemplos que están floreciendo en el ámbito nacional.
Steven Holl, Cuestiones de percepción fenomenológica de la arquitectura Gustavo Gili, Barcelona, 2018
Entendiendo el habitar como “…medio fundamental con que uno se relaciona con el mundo”. De acuerdo con Thomas D. Albright. Mind in Architecture. Neuroscience, Embodiment, and the Future of Design. MIT Press, 2015. (p.7)
Sloterdijk, P.; Esferas I Biblioteca de ensayo Siruela, Madrid 2009