La herencia de Lúcio Costa

Hoy, 27 de febrero de 2022, se cumplen 120 años desde el nacimiento del arquitecto y urbanista franco-brasileño Lúcio Costa.

La arquitectura moderna brasileña lleva su nombre, ya que fue uno de los mayores exponentes del país en esta nueva cultura entre los años 30 y 60, sentando unas bases que se nutrían en gran parte de la influyente figura de Le Corbusier ¹.

Oscar Niemeyer y Lúcio Costa, arquitectos. Fuente: Destak Nova Londrina

Costa, que sería director de la Escola Nacional de Belas Artes, a su vez influyó a alumnos de la categoría de Oscar Niemeyer, con el que trabajaría para dar forma a una utopía. Son pocos los arquitectos que, como ellos, se enfrentaron a la tabula rasa, al reto de la construcción de la ciudad a partir de la nada, en este caso, Brasilia – la capital de Brasil – nacida del desierto.

En 1956, los visionarios Costa y Niemeyer, con el objetivo descarado de crear el espacio que daría luz al “nuevo ciudadano brasileño”, diseñaron el Plan Piloto de Brasilia, propuesta que se proclamaría ganadora en 1957. La forma inicial parte del gesto primario de hacer una cruz, trazando los ejes de la nueva capital con la particularidad de que el eje norte-sur se curva para adaptarse a la topografía, resultando en un esquema fácilmente reconocible.

En el documental Lucio Costa: Brasilia y la utopía moderna ² se narra la historia del urbanista y arquitecto, así como la construcción de la arquitectura moderna de Brasil, mediante numerosas imágenes de archivo incluyendo tomas en Super-8 de los viajes personales de Lúcio.

Brasilia. Fuente: Andrew Prokos

La búsqueda de un referente nacional perdido se tradujo en un planeamiento y arquitectura que pretendía dar a la ciudad dignidad a base de Superquadras, supermanzanas de 280 metros de lado en las que se definían unas reglas concretas de urbanización.

El proyecto, como apuesta por el futuro, generaba una visión optimista que su protagonista refleja en Lucio Costa – A Vision of the Future ³, documental en el que augura que el siglo XXI sería el más hermoso.

La construcción de Brasilia en 43 meses fue, sin embargo, con una velocidad superior a la que la sociedad podía asimilar y la cruda belleza de la ciudad actúa hoy como telón de fondo en el ambiente inquietante generado por los arquitectos, que algunos califican como ciudad construida para dividir. Opiniones en las que encanto y reproche comparten pantalla en Brasilia: Life after Design ⁴.

Marina Sánchez Guzmán, redactora Fundación Arquia.

Graduada por la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Málaga y arquitecta por la Escuela de la Universidad Politécnica de Valencia. Ganadora de la beca Arquia en gestión cultural en la Fundación Arquia, gestiona y desarrolla el programa cultural arquia/filmoteca y es redactora de contenidos para el Blog de la Fundación Arquia desde enero de 2022.