Eventos en Arquitectura: 6 claves para conseguir patrocinios
Después de haber estado involucrada en eventos con y para arquitectos, me gustaría compartir con vosotros unas reflexiones, que, planteadas y respondidas al principio de cada acción, pueden ayudarnos a evitar muchos quebraderos de cabeza posteriores en cuestiones relativas a la obtención de apoyos económicos.
1.- Para pedir, hay que dar: ¿qué podemos aportar?
Conseguir la atención de cualquier entidad no es sencillo, pero ayuda ofrecer algo a cambio: leads, en concreto. Un lead es un potencial cliente que nos ha cedido sus datos (nombre, apellidos, teléfono, etc.) Los departamentos de marketing y ventas están enfocados en la captación de estos leads, para incluirlos en una base de datos que posteriormente cualifican. Un evento resultará interesante para las iniciativas privadas, siempre y cuando obtengan contactos de calidad. Así que preguntémonos antes si el público asistente a nuestros eventos puede resultarle interesante (y beneficioso).
2.- Hemos de saber cuánto cuesta y justificar por qué.
Aportar datos de costes certeros da mucha confianza y sensación de control y conocimiento. Consigamos presupuestos previos de alquiler de instalaciones, estancias y cuotas de ponentes, impresión de vinilos, honorarios profesionales, y hagámoslos viables en relación con la duración del evento. No hay que tener miedo a hablar de dinero para que valoren la idoneidad de la propuesta.
3.- A veces, tu idea no es tan buena idea (pero tú sigues siendo muy bueno).
Quizá nos empeñemos en ofrecer una fórmula muy cerrada que a la entidad no le resulte satisfactoria. Esto puede ocurrir si la actividad no forma parte de los objetivos de campaña, porque se ha llevado a cabo una acción similar con anterioridad, o simplemente, porque la propuesta no tiene en cuenta el producto o servicio de la compañía. Por eso, resulta interesante enviar un dossier del evento propuesto en detalle, pero también dar datos que transmitan confianza y autoridad sobre uno mismo, y que expliquen por qué deben confiar en ti: tráfico de tu página web, eventos llevados a cabo, alcance en redes sociales, artículos y conferencias, etc. Es posible que, por tu perfil, decidan proponerte otro proyecto, nunca se sabe.
4.- Más vale malo conocido.
¿Tienes algún vínculo personal con alguien “de dentro”, o un amigo de un amigo? No se trata de alcanzar un objetivo por la vía fácil, sino de que alguien próximo a la entidad, de reconocida reputación, pueda contrastar tu trayectoria. Si consigues que hablen bien de ti, no hará falta que tú mismo te vendas.
5.- Concreción e imagen. Crea una buena primera impresión.
Parece ser que has logrado conseguir un contacto de la empresa y su actitud ha sido positiva. Así que, como siguiente paso, trata de concretar una entrevista personal o virtual, y envía un dossier corto con la información que más puede interesarles: título del evento, invitados y ponentes, duración, coste total del proyecto, medios de difusión involucrados, logros (si los hubiera), etc. Aporta datos que aumenten la confianza del receptor sobre aquello que planteas organizar.
6.- Alcance, PR, Branding… comunicación y otras cuestiones.
¿Consideras que tu evento tiene la suficiente entidad como para ser publicado en las revistas del sector? Si deseas lanzar un proyecto cultural o vinculado con cuestiones de responsabilidad social corporativa de calado suficiente, es posible que una nota de prensa bien redactada y unas fotografías profesionales vinculadas a la entidad que deseas que apoye el proyecto, surtan efecto. Es difícil que puedas justificar un evento sólo por su potencial repercusión, a menos que se haga “a lo grande” y con importantes agentes involucrados. Pero la ilusión puede trascender muchas barreras.
Hay eventos que sin apenas recursos tienen mucho alcance, y al contrario: que una ingente inversión no consiga los resultados esperados. El trabajo, y por supuesto, el amor por la Arquitectura todo lo pueden.