Arquitectura y Música: De la Filarmónica de Scharoun a los Festivales

1 de Octubre: Día internacional de la Música

“¿Puede la arquitectura determinar la música o la música determinar la arquitectura?” Ángela García de Paredes

La arquitectura y la música han estado vinculadas desde los orígenes. Existen obras arquitectónicas basadas en piezas musicales y también composiciones musicales creadas específicamente para ser interpretadas en espacios musicales.

Los odeones griegos¹ fueron los primeros lugares pensados para la representación de eventos musicales, que en su origen consistían en interpretaciones al aire libre y que se transmitían de manera oral para grupos reducidos.

“En el inmenso periodo de tiempo que media entre el Odeón y el Auditorio, la Iglesia ocupa el sitio más destacado, entre los diferentes modelos de edificios como lugar que ve nacer y acoge, temporalmente, a la música” Navarro, J. y Salas J.J. La iglesia como lugar de la música.

En la primera mitad del siglo XX se construyó el primer auditorio de España, el Palau de la Música Catalana, obra del arquitecto Lluis Domènech i Montaner, en la ciudad de Barcelona. Más tarde, en la segunda mitad de siglo, Hans Scharoun proyecta la Philharmonie de Berlín. Esta obra se considera el primer cambio sustancial y el origen del espacio flexible actual. Scharoun consiguió colocar a la orquesta en una posición central, rodeada por espectadores. Gracias a esta nueva manera de experimentar la música, la visión del concierto cambió y con ello, los espacios que se comenzaron a idear.

“La idea se basa en una simple reflexión: no es casualidad que allí donde se escucha la música improvisada, la gente se coloca formando un círculo.”  Hans Scharoun²

Cabe destacar otra obra del siglo XX,  sería la realizada por el arquitecto italiano Renzo Piano, el Arca de Prometeo, un proyecto que a diferencia de las catedrales en las que la música era pensada para el espacio construido, aquí será la idea musical del encargo de Luigi Nono para la representación de su obra Prometeo la que condicionará la creación de un espacio arquitectónico. Esta construcción desmontable se ubicó en el interior de la iglesia de San Lorenzo en Venecia.

Partitura de Prometeo, Luigi Nono (1984) y Arca de Prometeo, Renzo Piano (1984). Fuente: Moreno Soriano, Susana. Recogido en su tesis: Arquitectura y música en el S. XX.

En la actualidad, se han diseñado proyectos en los que la sala necesita poder cambiar su configuración espacial para adaptarse a las características peculiares de los diferentes eventos que surjan en el interior del espacio. Un icono a destacar sería el proyecto de La Casa Da Música de Oporto, un edificio proyectado por Rem Koolhaas, en el que supo preceder la necesidad de la ciudad y esto le hizo merecedor del concurso.³

Otra obra que se ha convertido en un símbolo para la ciudad, sería la obra de Herzog & de Meuron, la Elbphilharmonie, ópera construida sobre un antiguo edificio portuario en la ciudad de Hamburgo, Alemania. La construcción presenta tal escala y variación de usos que podría ser una ciudad en sí misma. Este edificio, al igual que la Ópera de Sidney de Jørn Utzon, en un primer momento no tuvieron una buena aceptación por parte de ambas ciudades, tal y como cuentan Jacques Herzog y Luis A. Fernández Galiano⁴ , pero que finalmente ambos proyectos han conseguido ser la imagen de la ciudad.

Fotomontaje: Elbphilharmonie (Hamburg), Sydney Opera House, Casa da Música (Oporto)

Los espacios construidos para la música se han transformado, al igual que lo ha hecho la forma en la que la vivimos y los eventos que surgen en torno a ella. Si pensamos en la música del panorama actual, es imposible no pensar en festivales. Construcciones temporales que recrean entornos donde se condensa la gente para vivir experiencias artísticas/musicales. Destacando festivales como el Coachella, un evento ubicado en el desierto pero que, a su vez, recrea una ciudad a través de una elaborada escenografía. Cantantes como la Rosalía, icono musical actual, actúan en espectáculos como este y otros festivales reconocidos internacionalmente.

Otro espacio musical que desde la Fundación destacamos en este artículo sobre Arquitectura y Música, es el Red Bull Music Academy, un evento musical anual y nómada obra de los jóvenes arquitectos Langarita-Navarro presentaron en el III Foro Arquia/Próxima 2012 en A Coruña.

En el Centro de Documentación Fundacion Arquia, se puede ver la conferencia que dio Jose María García de Paredes⁵ donde comparte su experiencia en el ámbito de los auditorios, donde se puede ver como la manera de disfrutar la música y de pensar en los espacios temporales ha variado en los últimos años.

Finalmente, habría que concluir con el interrogante que el músico José María Sánchez-Verdú plantea en la conversación con Ángela García Paredes sobre música y arquitectura⁶ organizado por la Fundación Arquitectura COAM:

“La pregunta interesante sería si un compositor podría trabajar con un arquitecto de manera que ese desarrollo fuera paralelo. Es decir, que el espacio fuera siendo creado por un arquitecto a la vez que un músico va creando sus necesidades o que se produjera una especie de retroalimentación entre los dos, lo que pasa que componer es mucho más barato que construir.” José María Sánchez-Verdú

Montse Lamela, arquitecta. Octubre 2020.