Encendemos la televisión y vamos cambiando de canal: concurso al mejor cocinero, series sobre la vida de los médicos en un hospital, programa que filma la acción de una patrulla de policía, documental sobre los últimos yacimientos arqueológicos o la preservación del medio natural… Nos vamos a la nueva “segunda televisión”, YouTube: canal de moda para lucir los mejores outfits este verano, canal de complementos donde actualizarse a las últimas tendencias, canal de videojuegos con las últimas novedades y los mejores jugadores del país, canal de música con los nuevos éxitos del sector…
Estamos viviendo una revolución tecnológica en la que hemos aumentado el espacio del hogar a través de las múltiples pantallas y hemos tenido que ampliar los archivadores de nuestra cabeza para acumular toda la información que nos bombardean a través de las mismas. En medio de este caos, muchas disciplinas han visto un filón que podían aprovechar para divulgar sus conocimientos y experiencias. La arquitectura, sin embargo, parece que se ha quedado atrás -sin menospreciar el querido trabajo de “Ted Mosby, arquitecto”-(perdón por no encontrarlo en VO).
La arquitectura, ahora más que nunca, tiene que ser una disciplina plural que tenga en cuenta a todos los participantes de un proyecto y que tiene que generar una conversación en torno al mismo, tanto con los clientes como con los “afectados”. Hasta hace bien poco, la arquitectura procedía de los conocimientos propios del Monte Olimpo, desde donde bajaban los dioses para dejar su huella en la Tierra. Pues bien, no. Esta imagen que tenía la sociedad sobre la profesión es posible que nos esté haciendo de contrapeso a la hora de disparar la disciplina para que todo el mundo pueda aprender y disfrutar de ella tanto como nosotros.
@Arcitecta sobrepasa los 55.000 seguidores en Twitter
@Lopedetoledocrea el hashtag #JuevesDeArquitectura que acumula más 500 tuits y casi un millón de impresiones semanales.
@Arquitectamos enseña en Twitter una pintada en Madrid que proclamaba “La culpa de todo es de Le Corbusier”, la cual se tradujo en más de 1.500 retuits y 2.200 me gustas.
La arquitectura tiene su punto divertido, coqueto, atractivo y que gusta, y eso se puede observar en las redes sociales. Hay medios que aún se resisten como la televisión o los canales de YouTube, pero se percibe cierta evolución hacia la viralización de la arquitectura. Dejemos el debate abierto ¿esta pre-viralización es positiva o negativa? ¿Lo necesita la profesión o sólo se trata de una moda que debemos dejar escapar?
Fundación Arquia
La Fundación Caja de Arquitectos se constituye como Fundación cultural privada el 23 de Mayo de 1990, con el objetivo de promover y fomentar fines de carácter cultural, social, asistencial, profesional y formativo en el campo de la arquitectura, la construcción, el diseño, el urbanismo y, en general, de todo aquello relacionado con la actividad de los arquitectos.
Jose Ramon Hernandez Correa - 10 abril, 2019, 12:11
Muchas gracias por citarme.
Creo que sí hay un interés por la arquitectura. Lo que pasa es que está muy… no sé cómo decirlo. ¿Contaminado? ¿Disperso? ¿Desperdigado? ¿Desorientado?
No lo sé.
Es curiosa, como dices, la actividad en las redes. A veces parece como si un pequeño grupo de «apóstoles» lucharan (lucháramos) por clamar en el desierto. Pero, en efecto, a veces en el desierto sí hay alguien.
Un abrazo.
Hola José Ramón :) ¡Gracias por pararte a leer y comentar el artículo!
Creo que dispersa es la palabra y por culpa de esa dispersión parece que caminamos desorientados, que conocemos propuestas desperdigadas e incluso que a veces parece que el sector está contaminado. Y justo esta semana parece que hemos visto algo de luz. El CSCAE publica su Agenda Arquitectura y la vemos como la solución definitiva, que puede serla, pero ya había proyectos «dispersos» que hacían este mismo trabajo. Parece que necesitamos que alguien «grande» haga algo para que lo pongamos en valor, ¿no? Me gustaría saber tu opinión sobre esto :)
Y completamente de acuerdo con el símil del desierto. Hay demasiado poca interacción, que se puede traducir en falta de interés o no necesariamente, pero al no existir, muchos proyectos se acaban quedando colgados
La divulgación de la arquitectura, que puede ser igual de atractiva para el público general que las otras temáticas descritas, es muy positiva y necesaria. El problema, a mi entender, es cuando se divulga la mala arquitectura o la banalidad, como ya hemos visto en algunos programas de casas de famosos y otros por el estilo. Ahí se muestra la arquitectura como algo muy superficial y esto confunde a la gente.
Al margen de todo esto, creo que también es importante mantener ciertos espacios para el debate teórico serio y riguroso. Porque es necesario dar a conocer, hacer que la gente entienda y se interese, pero no podemos pretender convertir a todo el mundo en arquitecto. En este sentido, en el ámbito de la ciencia, por ejemplo, la separación entre canales divulgativos y canales especializados es bastante clara y funciona perfectamente.
Hola Albert :) Gracias por tu comentario! Completamente de acuerdo con el tema de la «mala arquitectura», de hecho, estos programas no los categorizábamos en este artículo como arquitectura por esa misma razón
Por supuesto, como dices, no podemos pretender convertir a todo el mundo en arquitecto. Por eso los espacios para el debate teórico y riguroso son espacios que frente a un público «no arquitecto» no van a caer demasiado bien, simplemente, al salirse de los intereses de estas personas, no interesa. Y es muy lógico, nos pasa a nosotros también con otras disciplinas. Es por ello que creo que el programa de Escala Humana está haciendo un trabajo espléndido para acercar la arquitectura a todo tipo de públicos. ¿Qué opinas?
Un abrazo!
Exacto Ángel. Considero Escala Humana un muy buen programa divulgativo, destinado precisamente a un público amplio que no tiene por qué tener conocimientos de arquitectura para disfrutarlo.
Un abrazo.
La edición de esta publicación ha sido patrocinada por Arquia Banca.
PATRONATO
FUNDACIÓN ARQUIA
Presidente
Javier Navarro Martínez
Vicepresidente 1º
Alberto Alonso Saezmiera
Vicepresidente 2º
José Antonio Martínez Llabrés
Patronos
Carlos Gómez Agustí
Fernando Díaz-Pinés Mateo
Daniel Rincón de la Vega
Javier Ventura González
María Villar San Pío
Montserrat Nogués Teixidor
Naiara Montero Viar
Directora Fundación Arquia
Sol Candela Alcover
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Muchas gracias por citarme.
Creo que sí hay un interés por la arquitectura. Lo que pasa es que está muy… no sé cómo decirlo. ¿Contaminado? ¿Disperso? ¿Desperdigado? ¿Desorientado?
No lo sé.
Es curiosa, como dices, la actividad en las redes. A veces parece como si un pequeño grupo de «apóstoles» lucharan (lucháramos) por clamar en el desierto. Pero, en efecto, a veces en el desierto sí hay alguien.
Un abrazo.
Hola José Ramón :) ¡Gracias por pararte a leer y comentar el artículo!
Creo que dispersa es la palabra y por culpa de esa dispersión parece que caminamos desorientados, que conocemos propuestas desperdigadas e incluso que a veces parece que el sector está contaminado. Y justo esta semana parece que hemos visto algo de luz. El CSCAE publica su Agenda Arquitectura y la vemos como la solución definitiva, que puede serla, pero ya había proyectos «dispersos» que hacían este mismo trabajo. Parece que necesitamos que alguien «grande» haga algo para que lo pongamos en valor, ¿no? Me gustaría saber tu opinión sobre esto :)
Y completamente de acuerdo con el símil del desierto. Hay demasiado poca interacción, que se puede traducir en falta de interés o no necesariamente, pero al no existir, muchos proyectos se acaban quedando colgados
La divulgación de la arquitectura, que puede ser igual de atractiva para el público general que las otras temáticas descritas, es muy positiva y necesaria. El problema, a mi entender, es cuando se divulga la mala arquitectura o la banalidad, como ya hemos visto en algunos programas de casas de famosos y otros por el estilo. Ahí se muestra la arquitectura como algo muy superficial y esto confunde a la gente.
Al margen de todo esto, creo que también es importante mantener ciertos espacios para el debate teórico serio y riguroso. Porque es necesario dar a conocer, hacer que la gente entienda y se interese, pero no podemos pretender convertir a todo el mundo en arquitecto. En este sentido, en el ámbito de la ciencia, por ejemplo, la separación entre canales divulgativos y canales especializados es bastante clara y funciona perfectamente.
Hola Albert :) Gracias por tu comentario! Completamente de acuerdo con el tema de la «mala arquitectura», de hecho, estos programas no los categorizábamos en este artículo como arquitectura por esa misma razón
Por supuesto, como dices, no podemos pretender convertir a todo el mundo en arquitecto. Por eso los espacios para el debate teórico y riguroso son espacios que frente a un público «no arquitecto» no van a caer demasiado bien, simplemente, al salirse de los intereses de estas personas, no interesa. Y es muy lógico, nos pasa a nosotros también con otras disciplinas. Es por ello que creo que el programa de Escala Humana está haciendo un trabajo espléndido para acercar la arquitectura a todo tipo de públicos. ¿Qué opinas?
Un abrazo!
Exacto Ángel. Considero Escala Humana un muy buen programa divulgativo, destinado precisamente a un público amplio que no tiene por qué tener conocimientos de arquitectura para disfrutarlo.
Un abrazo.