Por una Teoría de la Contra-esfera. (XX aforismos)

I

La importancia de la arquitectura producida, emitida o presentada en formatos más allá de la construcción de edificios se debe, entre otros factores, a la relación de estos formatos con la práctica de la crítica.

II

La crítica en Occidente, primero de arte y después arquitectónica, tiene su origen histórico en el siglo XVIII con la Ilustración, el nacimiento de la burguesía en Francia, la aparición de espacios como los salones de artista o la prensa, como ejemplos de lugares de exposición y debate que inauguraron lo que llamamos Esfera Pública.

III

La Esfera Pública es un espacio de encuentro, expresión y deliberación donde potencialmente se evalúa e influye en la cultura y en la política a través de la idea de Opinión Pública.

IV

El ensayo, el análisis, la reflexión, la contextualización, el experimento, el debate y el error son mecanismos articuladores de la crítica. En ella, la duda brilla como un elemento constituyente para el avance del pensamiento.

V

La arquitectura construida, dada su naturaleza lenta tanto en ejecución como en evolución, se muestra frecuentemente insuficiente para destilar o alcanzar las urgencias de su tiempo de forma no anacrónica.

VI

Si bien todas las ideas son hijas de la duda, la arquitectura construida se materializa necesariamente a través de certezas.

VII

La producción de pensamiento y crítica arquitectónicos se divide entre aquello que favorece o intensifica los intereses del capitalismo pasando por dinámicas extractivas, explotadoras, patriarcales y colonizadoras a nivel geográfico, de clase, género o del propio cuerpo de sus autorxs.

VIII

El pensamiento y la crítica arquitectónicos también se dividen entre agentes que se limitan a desvelar fenómenos actuales urbanos, medioambientales o sociales, y aquellos con un talante activista y/o activo de confrontación, ideación o construcción de otros futuros posibles.

IX

Las instituciones (museos, bienales, etc.) han tenido históricamente un papel de exploración, emisión y debate de los retos de su tiempo, pero también de radical absorción, mercantilización y despolitización de los mismos.

X

Si bien en los espacios de exposición y debate se forma la crítica, también se puede decir que la Esfera Pública que forman, construye e impone  Pensamiento Hegemónico y Normativo.

XI

El Pensamiento Hegemónico es aquel que domina en la sociedad,  y esconstruido a través de los poderes que dirigen los medios de comunicación, producción o educación.

XII

La Academia, como lugar en el que se emplean la mayor parte de los intelectuales y parte de los profesionales del campo de conocimiento arquitectónico, es un engranaje que en algunos casos hacer avanzar el debate más allá de la profesionalización mercantilista del alumnado pero, por otra, genera una superproducción autorreferencial que no permea a la sociedad, que es mayoritariamente   USA/Eurocéntrico y es usada en gran medida para cumplir con las oblicaciones burocráticas de creación de investigación de su profesorado..

XIII

Hoy en día, la cuestión no es tanto el reconocimiento de la importancia de la producción arquitectónica en diversos formatos sino el deseo genuino —o no— transformador de sus autorxs,  e instituciones a lxs que representan.

XIV

En el campo de la arquitectura podemos dividir la producción de pensamiento entre aquel absorbido por las instituciones y desplegado con fines particulares o mercantilistas y aquel cuyo objetivo es el de promover un cambio medioambiental, político o social de forma altruista.

XV

Por tanto, la crítica genuina debe ser independiente de obligaciones académicas, de intereses profesionales y de instituciones que las financien.

XVI

La crítica con voluntad de ser independiente de las dinámicas de producción turbocapitalistas, extractivas y explotadoras de otras, otros, el medio ambiente y nuestros propios cuerpos —a nivel no sólo temático sino también en su propio funcionamiento— es aquella que constituye lo que podríamos llamar una Contra-esfera Pública.

XVII

La Contra-esfera Pública Arquitectónica toma diversas formas y formatos, de texto a performances, de eventos a encuentros espontáneos, de fiestas a proyectos de edificios o conversaciones de café.

XVIII

Los espacios de la Contra-esfera Pública frecuentemente se encuentran under de radar¹, en el margen, en espacios que, si bien puede ser eruditos, no son institucionales, que, si bien pueden ser activistas, son independientes, que, si bien pueden ser profesionales, son altruistas y están politizados.

XIX

El cultivo de la Contra-esfera, al igual que el de la crítica, es el arte de la desobediencia colectiva.

XX

Finalmente, la Contra-esfera Pública Arquitectónica tiene una vida frecuentemente festiva, vigorosa, alegre, precaria y evanescente, floreciendo en el underground of its time, only to die in the sunrise of its success²