Desvaneciendo LA SOMBRA: El valor de lo no tan conocido
Hace poco más de un año presentaba mi Trabajo Final de Grado en la ETSA de A Coruña, el que me permitiría convertirme al fin en graduada en Estudios de Arquitectura.
Escoger la línea temática de este trabajo no fue complicado, la titulada ‘Arquitectas pioneras de Galicia’ captó rápido mi atención. Era un tema necesario y poco abordado en la Escuela, y en el que me apetecía ahondar.
La indecisión llegó después, al no tener claro el enfoque específico en el que centrarme dentro de esta temática.
Durante el proceso de búsqueda de información que pudiera inspirarme, me encontré -para sorpresa de nadie- con que era muy escaso el número de arquitectas gallegas referenciadas en libros y revistas de arquitectura; y de las pocas que localicé, ninguna de ellas pertenecía a Lugo, mi provincia natal.
Comenzaron entonces a surgirme muchas dudas: ¿Quiénes habían sido las primeras arquitectas de mi provincia?, ¿Quiénes las continuaron?, ¿Cómo lo vivieron?, ¿Por qué no había pensado en ello hasta ahora?… Me parecía interesante dar respuesta a todo esto y desenterrar una parte de la historia y arquitectura de Lugo que nunca había sido contada.
Este fue el punto de partida del trabajo, en el que finalmente incluí a varias arquitectas de la provincia pertenecientes a distintas generaciones, para dar a conocer sus trayectorias y maneras de abordar la profesión.
En el trascurso de esta investigación me reuní con cada una de ellas para conocerlas y oír sus historias. Escuchándolas descubrí en ellas esa figura de referente que a una estudiante como yo le hubiera gustado haber descubierto mucho antes.
Tenía en mente muchos nombres de lo que se suponía que eran una buena fuente de inspiración para los estudiantes, pero eran nombres distantes, con trayectorias inalcanzables y poco realistas en las que sentirme identificada. Éstas, sin embargo, eran historias auténticas, voces familiares que resonaban con mi propia realidad.
Creo que un referente es alguien en quien te reconoces, alguien que te inspira y motiva, por eso al escuchar estos relatos tan reales y cercanos, entendí que quizás estemos buscando a estas figuras en el sitio equivocado, dejándonos guiar por indicaciones basadas en etiquetas de ‘prestigio’, las cuales, en la mayoría de los casos, están asociadas a un mismo perfil de arquitecto.
Es muy valioso conocer la teoría de la arquitectura que se explica en las aulas, pero también lo es conocer la arquitectura de aquellos lugares que no se documentan en los libros o las historias de los que se enfrentaron a una realidad similar a la nuestra.
Todo esto me llevó a reflexionar sobre la importancia que tiene el reconocer y valorar la diversidad de experiencias en el campo de la arquitectura.
Estas arquitectas no solo hicieron que me replantease todo esto, sino que también abrieron la puerta a la emoción de descubrir historias aún no contadas de personas y lugares que, aunque no ocupen titulares, son igualmente valiosos y enriquecedores.
Estas narrativas deben seguir resonando, inspirando y desafiando las normas establecidas, guiando a generaciones futuras hacia un mundo arquitectónico más inclusivo y vibrante.
En mi caso fue una arquitectura vinculada a la provincia de Lugo, pero puede ser cualquier arquitectura de raíces profundas o relatos sin explorar los que nos revelen un tesoro de inspiración y aprendizaje que vaya más allá de las páginas de los libros y desafíe nuestras nociones convencionales.
Me encanta el artículo,me parece muy interesante poner sobre valor a esas mujeres que,no por menos conocidas, realizaran trabajos interesantes que ponen en valor su esfuerzo y valía.
Muy bien explicado, no hace falta tener una gran reputación para ejercer toda la vida tu profesión de forma ejemplar y sentirse realizada.