Paisajes de la comida, paisajes del pensamiento
Los profesionales del entorno construido, arquitectos, paisajistas y urbanistas – pero también ingenieros, ecólogos, promotores o conservacionistas – tenemos la responsabilidad de guiar su transformación hacia un modelo menos extractivo y que nos permita reequilibrar las dinámicas naturales y sociales. La producción de comida y agua en relación con la habitación del territorio es un punto de partida esencial. El trabajo de aldayjover y la Universidad de Tulane para el pabellón español en la Bienal de Venecia 2023, explora los espacios relacionados con la paella, desde la producción de los ingredientes hasta la devolución de los restos digeridos al territorio. Este plato puede conjugar arroz de la India, tomates de la producción masiva bajo plásticos en el sur de la península, gambas del mar Pacífico y otros ingredientes, todos con orígenes geográficos que solo responden a las lógicas neoliberales de explotación del territorio y de las personas con el objetivo de maximizar los beneficios. Sin embargo, preferimos no caer en la tentación de las distopias espectaculares y revisar el potencial de equilibrio de los territorios complejos a los que damos forma como ciudadanos, usuarios y profesionales.
Los dibujos exploran la espacialidad de una región y el flujo de recursos capaces de producir un plato con un bajo costo de energía, una alternativa a la industrialización moderna masiva de la agricultura y los sistemas alimentarios. Aquí, la narrativa visual captura los placeres de la vida y la conversación en torno a los alimentos y los aspectos metabólicos de extraer los ingredientes de los pocos kilómetros cuadrados de contacto entre tierra y aguas en el delta del río Ter; el proceso social de intercambio en la plaza del mercado; los componentes sociales y materiales de la preparación y degustación; y la digestión tanto corporal como industrial en las plantas de tratamiento de aguas fecales, completando el circulo de la materialidad humana y planetaria descrita por el texto que sirve de provocación para el proyecto expositivo. El resultado de este proceso metabólico, en una reinterpretación tecnológica y ecológica de los procesos preindustriales, tiene el potencial de enriquecer el territorio en lugar de esquilmarlo, y de revertir la lucha milenaria contra la naturaleza en favor de una nueva cohabitación.
Con estos dibujos de un territorio social y productivo de tamaño modesto, celebramos a las nuevas generaciones de arquitectos y urbanistas que, lejos de embarcarse en el renacimiento del posmodernismo en boga, se sumergen en el pensamiento sistémico y su linaje fértil. ¡Ya era hora! Esta generación más joven está fascinada por textos antiguos como «Synergetic Stew: Explorations in Dymaxion Dining» (circa 1981) de Buckminster Fuller, elegido como referencia para el proyecto expositivo “Foodscapes” del pabellón español, en la 18ª Bienal de Arquitectura de Venecia. Al igual que muchos otros textos de esa época, esta fascinante pieza está influenciada por el pensamiento sistémico, una creación de las ciencias ecológicas y sociales. Nos recuerda que la materialidad humana se compone de los elementos y nutrientes que forman los paisajes de la Tierra. Buckminster Fuller (1895-1983), quien escribió el «Manual de operación para una nave espacial Tierra» (1968), fue una figura arquitectónica de vanguardia. Sin embargo, individuos excepcionales como Fuller son parte de constelaciones de pensadores y creadores contemporáneos, ellos mismos parte de linajes de pensamiento.
Casi al mismo tiempo, Martin Luther King (1929-1968) escribió su «Sermón de Navidad sobre la Paz» (1967), recordando la interdependencia del mundo. Donella H. Meadows (1941-2001) señaló, en su informe del MIT «Los límites del crecimiento» (1972), la finitud de recursos de los que todos dependemos. Ian McHarg (1920-2001), en «Design with Nature» (1969), expresó su voluntad de desarrollar una metodología de planificación para hacer compatibles la urbanización y las actuaciones ecológicas a escala regional. Lewis Mumford (1895-1990) fue una voz prolífica y crítica que señaló un camino alternativo a la mentalidad de consumismo, individualismo y crecimiento infinito de la década de 1960. Las alternativas tocaron muchos temas, como una «meseta» para el crecimiento, la reducción de las horas de trabajo y conceptos como la «biotecnología» ecológicamente responsable.
El pensamiento sistémico y ecológico, alternativo al pensamiento hegemónico posmodernista y neoliberal, ofrece a los arquitectos proyectar formas alternativas de habitar este planeta, arraigadas en las especificidades regionales. Intelectuales y creadores de otros campos ya están formando un linaje en el que se pueden encontrar figuras como Michel Serres (1930-2019), Bruno Latour (1947-2022), Kate Raworth (n. 1970) y los historiadores Christophe Bonneuil (n. 1968) y Jean-Baptiste Fressoz (n. 1977). Las soluciones innovadoras y urgentes propuestas por parte de una nueva generación de arquitectos, urbanistas y paisajistas tienen un rol fundamental en la construcción de este discurso y en la transformación física que nuestro hábitat planetario requiere.
Iñaki Alday, Margarita Jover