Miguel Fisac, arquitectura y servicio

El 1 de abril de 1997, hace hoy 25 años, Miguel Fisac obtuvo por unanimidad el VII Premio Antonio Camuñas de Arquitectura. Según la noticia del periódico ABC ¹, le fue concedido por la trascendencia de su obra y por su aportación a la arquitectura religiosa, que queda reflejada en palabras de Fermín Blanco para el programa Escala Humana ², en el que expone las iglesias construidas por el arquitecto.

Retrato de Fisac. Fuente: cultura.castillalamancha.es

Muchos son los que han reconocido la valía del manchego a lo largo de su trayectoria, como Juan Daniel Fullaondo, director de la revista Nueva Forma ³, que le propuso realizar monográficos en los que pretendía recoger su obra y analizar al personaje, quién llegó a conocerse mejor gracias a dichas publicaciones.

Todo arquitecto guarda en su memoria imágenes de las estructuras de Fisac, el virtuosismo y la creatividad a la hora de dar forma al hormigón ⁴, destacando la técnica del pretensado, generando patentes, creaciones propias que lo caracterizan.

Según el propio Fisac, la arquitectura es la limitación del espacio y debe responder a tres factores o preguntas: ¿para qué?, ¿cómo? y el no sé qué. La arquitectura debe dar un servicio a los hombres, un servicio que debemos realizar y reivindicar para que no desaparezca nuestra profesión. Así, nuestra obligación consiste en crear y construir porque los dibujos ‘no son arquitectura’.

Este acto material, tangible de la construcción se ancla a un lugar y dónde se ubica es un factor importantísimo. Miguel se muestra lejos del racionalismo cuando desde el respeto y la admiración hacia uno de los arquitectos más importantes del siglo XX, Mies van der Rohe, decide ser crítico ante los conferenciantes y destaca que una arquitectura donde no existe el dónde ni las personas (como la del alemán) no le sirve, por mucha aportación estética que la respalde.

Entre sus obras destacan los Laboratorios Made (1959) y la Congregación de la Asunción (1965), cuya concepción expone y posteriormente guía a través de una visita comentada en enero del 2000 como parte de un ciclo de visitas a los edificios más emblemáticos de Madrid, organizado por el Colegio DE Arquitectos ⁵, con el objetivo de acercar a la sociedad la arquitectura contemporánea más cercana.

La Pagoda. Fuente: Fundación Miguel Fisac

La creatividad del arquitecto también se vio reconocida por aquellos que dieron el nombre de La Pagoda a una de sus obras, sede de los Laboratorios JORBA, que despedía la ciudad de Madrid en su salida hacia el aeropuerto. La torre, compuesta por plantas que se intercalaban giradas 45º y construida desde arriba hacia abajo, generaba paraboloides hiperbólicos dando lugar a una pieza casi escultórica que sin embargo no fue lo suficientemente valorada y cuya historia de demolición en 1999 recoge el arquia/documental 28 La delirante historia de La Pagoda ⁶.

Ver más obras de Fisac en el Registro SUDOE y Registro DOCOMOMO de la Red FQ.

Marina Sánchez Guzmán, redactora Fundación Arquia.

Graduada por la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Málaga y arquitecta por la Escuela de la Universidad Politécnica de Valencia. Ganadora de la beca Arquia en gestión cultural en la Fundación Arquia, gestiona y desarrolla el programa cultural arquia/filmoteca y es redactora de contenidos para el Blog de la Fundación Arquia desde enero de 2022.