Nos encontramos ante una paradoja que invita a la reflexión. Si miramos desde la perspectiva internacional la arquitectura española se encuentra en uno de sus momentos más dulces. El último Premio Pritzker, el León de Oro de la Bienal de Venecia, el número de arquitectos españoles liderando estudios internacionales así como ejerciendo la docencia en Escuelas de Arquitectura punteras avalan su relevancia. Este éxito no se corresponde con el volumen de producción arquitectónica de estos últimos años si lo comparamos con el de hace ya una década, pero refleja un trabajo más relevante que nunca.
REDEFINICIÓN DE LA IDEA DE CONTEXTO
Los nuevos formatos de comunicación global cada vez más permiten conectar ideas provenientes de distintos contextos. La conexión entre lo local y lo global se produce de manera más sencilla y la ideas migran y se descontextualizan hasta producir resultados novedosos. Esta redefinición de límites ofrece un nuevo entendimiento de contexto no únicamente ligado al espacio físico o cultural sino uno más amplio que posibilita un intercambio de ideas y preocupaciones sociales, políticas y económicas de entornos muy distintos.
LA MAGNITUD DE LO PEQUEÑO
Como consecuencia de la crisis económica, las realizaciones de estos últimos años demuestran un cambio de escala y una economía de medios que a priori pudieran resultar limitantes. Sin embargo, las respuestas que se han ido generando reflejan el alcance e ingenio de arquitecturas capaces de adaptarse a distintos escenarios, donde una pequeña intervención puede llegar a tener un gran impacto.
EL CONFLICTO COMO OPORTUNIDAD
La antigua labor del arquitecto como mero artífice de edificios ha ido evolucionando hasta adaptarse al contexto actual donde los límites disciplinares se han ido diluyendo y entremezclando con otras profesiones, ampliando así el rango de respuestas. El entendimiento del arquitecto como gestor de la complejidad permite explorar nuevas vías y encontrar en el conflicto una oportunidad donde responder de manera creativa. De la misma manera que Venturi encuentra inspiración en el conflicto de fuerzas exteriores e interiores del espacio barroco, existen conflictos en el presente a los que dar respuesta desde la arquitectura.
EL DIBUJO CONSTRUIDO
En algunos casos el dibujo se convierte en el formato donde construir las ideas que quizás lleguen a materializarse en un futuro incierto y su relevancia, por tanto, está disociada de su propia materialización.
La confianza en el detalle constructivo, el control de la medida, la experimentación con la materia son consecuencia de una formación única y difícil de encontrar en otras escuelas de arquitectura del mundo donde se divide la formación más conceptual y teórica de la profesión del aprendizaje más técnico y constructivo. Esta formación nos ha dotado de herramientas para responder a cuestiones muy variadas del presente desde un pensamiento constructivo que, a veces, solo se plasma en una narración gráfica.
PENSAMIENTO OPERATIVO
La investigación ofrece una vía alternativa con la cual abordar temas más amplios a los puramente disciplinares, generando un conocimiento periférico a la arquitectura y apuntando en muchos casos nuevas vías que inspiran la práctica profesional.
La relevancia de la arquitectura necesariamente cambia en función del tiempo y del contexto y es nuestra labor como arquitectos adaptarnos a esos cambios hasta encontrar nuestro propio posicionamiento. Sólo si somos capaces de conectar nuestras aspiraciones personales con un contexto más global haremos que nuestras prácticas sean relevantes.