puntitos y cosmos

Por arquitectura con minúsculas

“nunca antes hemos vivido (en nuestra generación y las pasadas que aún quedan vivas) momentos tan complicados para la arquitectura.

sin ánimo de supra flagelación, que ya llevamos unos años de horror y no es bueno estar todo el rato penando, han caído sobre nuestras espaldas las 7 plagas de Egipto, en parte por falta de trabajo y en parte por un pésimo enfoque de lo que es y debería de ser un arquitecto.

no podemos negarle a nadie la capacidad de hacer cualquier cosa para darle de comer a su familia, o incluso para ganar pasta para cambiar de jaguar. pero existen límites, los legales y los deontológicos los damos por incluidos y asumidos, y luego hay otros que son simple y llanamente lesivos por su propia naturaleza.

lesivo es dar la imagen de que un arquitecto es un pirado, lesivo es hacer ver que la marihuana y el LSD han dañado tus capacidades de habla, lesivo es llamar a las puertas dispositivos de no sé qué coj***, lesivo es que a los arquitectos no nos perciban como personas responsables.

nos va a costar mucho recuperar sectores de la profesión que hemos perdido por un único efecto: creernos haber sido tocados por la gracia de dios. y de eso tienen mucha responsabilidad nuestros antiguos docentes que nos decían literalmente: “el arquitecto está en la tierra para perfeccionar con su obra el trabajo imperfecto de dios”. Y nos lo creíamos!!! y de esos barros vienen estos lodos, y de esos lodos, estas montañas de basura vacías de contenido y llenas de palabras. (…)”

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