Mass-media for face

 

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Fotograma de la película «F for fake» de Orson Welles, 1974.

Llama la atención que con lo versátil que es un arquitecto español, con la formación tan diversa, tan pluridisciplinar que tenemos, no seamos capaces de ver más allá del producto. Parece que debe ser la producción de objetos la que prevalezca muy por encima de otras opciones que por la naturaleza de nuestra formación, estamos preparados para realizar.

Actualmente los arquitectos hemos evolucionado hacia la banalización del producto, midiendo el resultado por su presencia mediática, espoleada por repositorios de imágenes que se arrogan la posición de críticos sin serlo, y esta banalización ha dirigido nuestros procesos a líneas poco transmisibles, caóticas y caprichosas. Porque si un proceso se puede explicar fácilmente, ya no “mola” nada. Y respecto a esto, resulta curioso que siendo los que históricamente hemos generado un método de trabajo que liga parte de investigación con intuición, con análisis holístico y búsqueda de soluciones prácticas, nos hayan robado el método y los procesos. ¿Por qué? Porque sólo pensamos en producir para publicar y cuanto más complejo se explique, mejor.

Se importan en la nueva docencia las dinámicas del trabajo en taller porque se han demostrado como las más eficaces en el learning by doing, sacado directamente del modo en el que la arquitectura ha sido impartida en las Escuelas desde el siglo XIX. El método que todas las empresas empiezan ya a aplicar y que las de nuevas tecnologías importaron hace ya años es el Design Thinking, que no es más que el método de proyecto que históricamente hemos aprendido durante la carrera. El análisis multicriterio que los economistas pusieron en marcha hace ya décadas no es más que ordenar y priorizar factores, lo que hemos hecho toda la vida en el desarrollo del proyecto. Sobrepasar la teoría para ir a soluciones prácticas, lo que llaman el  practice-led, es lo que la mayoría de las disciplinas y los proyectos I+D están pidiendo actualmente en sus centros de investigación en el mundo entero. Proyectos de investigación que hayan sido pensados y/o desarrollados bajo los criterios del design-led es lo que buscan las más prestigiosas universidades del mundo. Formas de trabajar a las que otras disciplinas les han puesto nombre y que nosotros aplicamos de forma natural, porque en los talleres de proyectos se aprende como parte innata del proceso de proyecto.

Es decir, aprendimos y ejercemos con métodos que hoy en día son punteros en todos los ámbitos profesionales pero ni lo sabemos porque nuestro esfuerzo está puesto en producir objetos y posicionarnos en el mass-media. Y mientras olvidamos la naturaleza de la disciplina, por qué somos escuelas y no facultades y adornamos los procesos para que nadie pueda llegar jamás a entenderlos. Pero tranquilos, ya otros explican nuestros métodos por nosotros.

Por:
Blanca Espigares Rooney (Granada, 1976) es arquitecta por la ETSA de Sevilla y como tal ha trabajado en concursos y obras, aunque más en particular en restauración, ciudad, patrimonio y paisaje. En este campo, desde 2009 se encuentra desarrollando su tesis que verá culminada proximamente. Bloguera y amante de las tecnologías y las redes sociales, está implicada en el desarrollo de nuevas prácticas pedagógicas a partir de ellas.

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