La arquitectura como Unidad de Habi(li)tación

MADC, verano 2019.

Comenzaba a escribir estas líneas el siete de octubre, Día Mundial de la Arquitectura 2019. El último día del mismo mes tendrá lugar el Día Mundial de las Ciudades. Tal vez en algún momento, ambos acontecimientos puedan ser si no sincronizados, al menos sí convergentes. Al fin y al cabo, la ciudad difícilmente pueda ser siquiera descrita al margen de la arquitectura. Y viceversa, quizá la arquitectura alcance su máxima expresión como abrigo y como lugar precisamente aquí, en el contexto colectivo de la ciudad.

Desconozco el momento en que la arquitectura y la ciudad fueron aparentemente separadas, como si ambas disciplinas se pudieran clasificar en saberes estancos, excluyentes y auto referenciados: “por separado, ambas disciplinas son inocuas”, escribe el profesor Antonio Miranda ¹, subrayando el tremendo poder de transformación civil de la materia que nos ocupa ².Civil como cualidad de riqueza disponible para la ciudadanía, patrimonio preventivo como la plaza o la chopera, el puente o la brisa, la escuela o el paisaje, la calle o el balcón.

La ciudad debe disponer estrategias generales de gestión multiescalar, desde el ámbito doméstico hasta el ámbito regional. La definición de un modelo público de atención a los equipamientos, las infraestructuras, los ciclos del agua, el clima, el espacio público, el paisaje, los patrones de movilidad o la gestión de residuos, entre otros, requiere un mapa ambicioso de acciones sostenidas y coordinadas en el tiempo y en el espacio. En este sentido, la arquitectura debe entenderse como un actor fundamental integrado en la gestión de la complejidad urbana.

Lacaton & Vassal se refieren a este particular modo de entender la arquitectura como “urbanismo sobre el terreno” ³. Pude comprobar su significado este verano en Grand Parc ⁴. Además de la mejora evidente en las condiciones de habitabilidad de la banlieu, la intervención genera en cada vivienda un jardín de invierno que reduce el consumo de energía de estos inmuebles quebradizos. De hecho, el nuevo andamiaje pareciera apuntalar de algún modo estas pantallas densamente habitadas, consolidando un volumen desatendido en origen. En la planta inferior, el nuevo espacio se transforma en lugar para las bicicletas en continuidad con un espacio público ajardinado que integra el aparcamiento junto a la estación de Grand Parc, línea C del moderno sistema de tranvía local.

Los edificios deben garantizar unas condiciones dignas de habitabilidad para la ciudadanía: la arquitectura entendida como Unidad de Habitación. Sin embargo, estas poderosas construcciones, recintos y urbanizaciones, contienen además un enorme potencial como provisión al servicio de realidades extramuros ⁵. La arquitectura puede construir ciudad desde la cualificación del espacio entre los edificios; puede ser reserva de agua, energía y recursos; puede mejorar la calidad del aire y favorecer la biodiversidad urbana; puede contener espacios compartidos que afectan a la movilidad, a la alimentación o a los cuidados; puede desplegar dispositivos que favorecen la mitigación y adaptación al cambio climático; puede participar de la cultura entendida como legítima defensa del Mundo.

La arquitectura, en definitiva, como unidad de habi(li)tación.