Actitudes frente a la obstinada realidad de las revistas indexadas.

Leyendo sobre el tema de moda en mi actual contexto, las revistas indexadas y la necesidad de publicar en ellas como requisito previo para la defensa de la tesis doctoral, me encuentro con un artículo muy útil y que sirve para describir una de las dos actitudes opuestas con las que nos enfrentamos a este espinoso asunto.

En dicho artículo, un profesor universitario (parece joven por la foto), explica con precisión de investigador y afán pedagógico de profesor un gran número de casuísticas y parámetros que debemos conocer como paso previo a dónde y cómo enviar nuestros artículos de investigación para tener éxito en el cumplimiento de algunas de las obligaciones que la nueva normativa impone a los doctorandos y a los que emprenden luego una carrera académica que también necesita de ser alimentada con méritos y publicaciones. Esta actitud -sumisa, responsable y obediente- es el resultado de aceptar, finalmente, que no hay otra salida y que no está en nuestra mano hacer otra cosa que entender el hecho de publicar en su complejidad y familiarizarse y conocer los índices de indexación JCR, SJR, los cuartiles, algoritmos de citas y demás instituciones nacionales e internacionales cuyos acrónimos ANECA, CNEAI, AVERY…, antes sólo conocíamos de oídas y apenas podíamos precisar a qué respondían o cuáles eran sus funciones y su relación con nuestra tarea investigadora.

En otro artículo, ahora de un catedrático con una larga experiencia docente y una trayectoria profesional sumamente interesante, amén de un gran número de edificios construidos y libros publicados, leo con sorpresa que el mismo está salpicado de personajes cuyos nombres responden a miembros de la comunidad universitaria, tales como el profesor Tremendo Curriculum, la especialista Indexación Garantías, Trilero Investigador, la profesora asociada Creatividad Gestora, esa chica del este Suma Puntos, el pobre Aceptado Incompetente, miembro del grupo investigador Gang, la chica vasca autora de una tesis aún por hojear de nombre Enkuaderna Kualkiercosa o aquella italiana tan mona Mañana Pormí.

Confieso que me acerqué con cierta simpatía al texto, por su tono crítico con la tiranía de las revistas indexadas y el absurdo de la anecación forzosa que estamos viendo estos días que deja fuera a investigadores de prestigio internacional por las limitaciones que la necesaria ambición de objetividad en el proceso presenta. No obstante, al finalizar su lectura, encuentro que es un texto que en sólo seis años ha envejecido mal, de tal forma que sólo una mirada generosa puede perdonarle el tono extemporáneo que utiliza al referirse a aquella italiana tan mona o al resto de compañeros de departamento que menosprecia y ridiculiza de manera ostensible. Viniendo de un arquitecto y autor de libros más que reconocido y prestigioso, amén de catedrático, me extrañó que el texto hubiera sido publicado por la UPC, o quizá al contrario, fue publicado por esa razón. El texto acaba con una posdata donde, con razón, se critica un sistema que deja fuera a gente como Saskia Sassen, autora de libros importantísimos y gran investigadora y divulgadora, por no encajar en los criterios que sirven para conseguir sexenios y acreditaciones, algo que ha vuelto a la prensa nacional en semanas anteriores con los casos de otros investigadores de renombre.

Finalmente, sólo puede decirse que al segundo de los artículos, más allá del (discutible) tono irónico, reflexiona sobre una situación sobrevenida tanto como el primero, y que todos nos movemos entre esas dos posiciones de aceptación e indignación, inevitables con una normativa que debemos cumplir pero que no parece satisfacer a nadie ni ser justa con algunos, por más que pretende ser objetiva.

El debate y la oportunidad de mejorar los procesos y sus objetivos están ahí y deben aprovecharse.

Enlaces de interés:

¿QUÉ SON LAS REVISTAS INDEXADAS EN ARQUITECTURA?

Lamarck y las indexadas.