VIVIR SIN COCINA, SEGÚN ANNA PUIGJANER: TU CASA NO TIENE POR QUÉ SER PARA TODA LA VIDA
Por Cati Bestard
Desde Plataforma Arquitectura
“La arquitecta Anna Puigjaner imagina un futuro en el que la vivienda se adapte a las necesidades de sus habitantes. Y eso, a veces, pasa por no tener cocina. Su proyecto Kitchenless ha recibido el Wheelwright Prize de la Universidad de Harvard, con una dotación de 100.000 dólares para investigar en los modelos de casas colectivas existentes en todo el mundo.
En un precioso local de Gracia (Barcelona), que funciona más como co-working que estudio de arquitectura convencional, trabajan los socios de MAIO, estudio de Puigjaner, junto a profesionales de otras disciplinas. El equipo de Maio apostó por este local en 2011, en plena crisis, así que para sostenerlo decidieron abrir el espacio a otros trabajadores. En 2016 podrían permitirse estar solos, pero no existe ninguna razón que les empuje a hacerlo. Este hecho podría resumir su filosofía y seguramente es una de las razones por las cuales Puigjaner se ha hecho con el Wheelwright Prize , un premio particular dentro de los galardones de arquitectura, ya que no se centra una obra o una investigación sino en la coherencia entre ambas, la trayectoria y las ideas.
Desde su estudio contesta a esta entrevista sobre los cambios que nos depara el futuro de la vivienda: ¿vivirías en una casa sin cocina?
Vivo en una casa sin cocina. Deja que lo explique, empecé la idea de “sin cocina” porque era lo más provocador, me daba cuenta de que cuando hablaba de la vivienda no pasaba nada si eliminaba la sala de estar o el dormitorio, pero si tocaba la cocina se generaba una reacción adversa muy curiosa. A la cocina se la ha cargado de valores ideológicos durante el siglo XX vinculados al papel de la mujer, a la política y a la construcción del ideal de familia. Lo que me interesa implica un cambio de mentalidad muy grande, se trata de entender una casa no por sus metros cuadrados sino por sus servicios. Para resumir esta idea el tema de prescindir de la cocina era bastante bueno porque lo simplificaba todo y provocaba mucho. Las casas que no tienen una habitación dedicada a la cocina tienen una cocina pequeña. Aquí está la trampa, yo vivo con una cocina de 1,20 metros de largo.
¿No tienes espacio de cocina pero sí un sitio donde cocinar? (…)”
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