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Empleamos el Sistema Diédrico (aunque nos pasamos algunos fundamentos por la línea de tierra)

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Sorprende que una aplicación de dibujo vectorial tan mal rematada (a pesar de actualizar versión cada año) siga siendo el estándar. Hay, sin embargo, otras muchas aplicaciones CAD ahí fuera.

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Velocidad de producción (no siempre positivo) pero sobre todo, velocidad en la transmisión.

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Building Information Model.

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En realidad no es una aplicación en sentido estricto, sino una extensión de Rhino.

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Esta expresión, casi en 2015, debería sonar ya a viejo.

Dibujar un proyecto

Los planos son el manual de instrucciones de montaje de un edificio y están en su mayor parte compuestos de dibujos. Dibujos que siguen unos patrones estandarizados1 que permiten una comprensión de los códigos evitando el riesgo del malentendido en la medida de lo posible. No siempre son suficientes, y por eso la documentación de un proyecto de arquitectura es tan extensa.

Este tipo de dibujo técnico-arquitectónico apenas ha evolucionado en el último siglo, si bien las herramientas de creación sí han cambiado. Pero si nos paramos a pensar, en realidad, no hemos generado sino reproducciones digitales de las herramientas clásicas. Las aplicaciones CAD, con autocad a la cabeza2, nos permiten hacer con el ordenador lo que antes hacíamos a mano, pero no han servido para cambiar los códigos de representación. Hemos cambiado el instrumento, pero no el producto.

Lo mismo sucede con el texto (incluso el correo electrónico no deja de ser una evolución de la carta de papel y sobre con sello). Cambia la velocidad3, pero no el producto como tal.

La aparición de las aplicaciones BIM4 no ha modificado sustancialmente esta situación, ya que si bien suponen un salto cualitativo en cuanto al nivel de control de la documentación generada y, sobre todo, de su seguimiento y revisión, a la hora de pasar el modelo al papel, se continúa recurriendo a los estándares citados anteriormente.

Sólo aplicaciones puramente paramétricas como Grasshopper5 empiezan a apuntar hacia un verdadero cambio de paradigma en la producción/generación/revisión.

En su relación con las nuevas tecnologías6, la arquitectura no ha pasado de lo puramente especulativo: se han producido arquitecturas que formalmente son esclavas de las aplicaciones con las que han sido generadas (y en no pocos casos, de un torpe uso de las mismas), pero en la realidad la producción de documentación arquitectónica ha sido la misma que se hubiera realizado para otro tipo de edificio. Edificios muy sofisticados que se siguen contando con plantas, alzados, secciones y un detalle constructivo. Y el sello de visado.

Desde un punto de vista nostálgico y romántico, se suele decir que con el dibujo a mano alzada, y posterior pasado a tinta con estilógrafos y demás parafernalia pre-digital, se nos educaba en una forma de pensamiento más pausado y mejor. Lo cierto es que a mí nadie me enseñó a pensar dibujando (si acaso lo aprendí fuera de la Escuela, aprendiendo a pintar), como nadie me ha enseñado a hacerlo mientras uso el ordenador. ¡Y se puede!

Por desgracia, y aunque criticamos a aquellos clientes que piensan que tecleando la “p”  el proyecto se hace solo, pecamos de pensar que por tener una aplicación u otra, ya sabemos hacer según qué cosas con el ordenador.

Lo cierto es que producimos arquitectura con herramientas que ya nos podrían permitir generar una información mucho más rica, completa y productiva (no necesariamente más extensa) y en poco tiempo, con la implantación real de los medios digitales (llamémoslo work-padTM), el papel desaparecerá de la obra y, por tanto, el acceso a toda la documentación saldrá de la caseta del jefe de obra para estar en el bolsillo de todo operario.

Esto va a exigir una formación especializada tanto en el lado del que produce la documentación como en el lector, pero supondrá, por fin, un cambio y un paso adelante.

Y un ahorro de papel.

Notas de página
1

Empleamos el Sistema Diédrico (aunque nos pasamos algunos fundamentos por la línea de tierra)

2

Sorprende que una aplicación de dibujo vectorial tan mal rematada (a pesar de actualizar versión cada año) siga siendo el estándar. Hay, sin embargo, otras muchas aplicaciones CAD ahí fuera.

3

Velocidad de producción (no siempre positivo) pero sobre todo, velocidad en la transmisión.

4

Building Information Model.

5

En realidad no es una aplicación en sentido estricto, sino una extensión de Rhino.

6

Esta expresión, casi en 2015, debería sonar ya a viejo.

Por:
Pinto, ilustro, escribo, hago diseño gráfico y soy arquitecto. www.danielmoyano.net
  • Enrique Parra - 30 diciembre, 2014, 12:09

    Muy acertado el artículo, y como estoy practicamente de acuerdo en todo me gustaría comentar alguna cosica que no termino de ver así, a ver qué opinas.
    Creo que realmente el sistema BIM si que ha creado una diferencia en la forma de trabajo, ya no se dibuja (a mano o digitalmente) se construye, con el consecuente grado de detalle y definición que esto necesita.
    Respecto al software, cada vez proliferan más los cursos de «tal programa» aplicado a la arquitectura, precisamente porque, como bien dices, saber utilizar alguna algún software no quiere decir que se le sepa sacar buen rendimiento arquitectónicamente hablando.
    Enhorabuena por el post, es un tema de actualidad y que muchos tenemos en mente ;)

  • Pedro Ivan Ramos - 20 febrero, 2015, 12:12

    Tienes mucha razón en lo que cuentas, pero a mi me cuesta imaginar el día en el que el operario agachado con los pantalones a media nalga saque la tablet para consultar cómo va el aparejo en un muro de ladrillo.

    También me cuesta imaginar al arquitecto resolviendo un detalle en la tablet en lugar de sacar el lápiz gordo y dibujarlo en el pladur o en un pilar de hormigón.

    Una cosa son las herramientas para la producción de documentación y otra que esa documentación en una obra no tenga que ser muy parecida a lo que lleva siendo en los últimos siglos.

    Y el tema BIM aún está muy en pañales. Hay muchos estudios en los que sería absolutamente inviable su uso porque puede volverse infinitamente más lento que el dibujo tradicional.

  • carlos - 22 febrero, 2015, 0:49

    Totalmente de acuerdo cuando hablamos de herramientas que permiten crear un modelo inequívoco, completo, que reduce los errores propios del sistema de planos basados en secciones.
    En cuanto al sistema creativo, creo que el dibujo a mano tiene la ventaja absoluta que sale de la mejor máquina posible, uno mismo, y no depende de medios o intermedios para expresar. Es directo. No hay que pensar una orden, mover un ratón teclear. Un proceso que implica racionalización y lleva a perder espontaneidad. A menudo me ocurre que mis propios dibujos, o incluso maquetas me sorprenden, que llego a soluciones que no imaginaba. ¿No os ocurre a los demás? Cuanto más aprendo, más me gusta trabajar a mano..

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