Oficina de Google en Budapest
La necesidad de transformación de los espacios en los que se desarrolla la educación se ha vuelto inaplazable. Las nuevas habilidades a adquirir durante el aprendizaje escolar, junto con la implantación de nuevas tecnologías, han originado una escisión definitiva con las aulas tradicionales.
Las escuelas que han forjado el paradigma de este cambio son las Vittra de Estocolmo[1] cuyos diseños optimistas, coloridos y rompedores se basan principalmente en el mobiliario y vienen firmados por la artista holandesa Rosan Bosch[2]. Si bien su proyecto más difundido (Vittra Telefonplan) se construyó en 2011, la necesidad de renovar los espacios educativos y adaptarlos a los nuevos desafíos era ya un objetivo en diferentes países a principios de este siglo. Así en el año 2000 el gobierno británico lanzaba el programa Building Schools for the Future (BSF) cuyo fin era remodelar todas las escuelas de secundaria del país[3] y en el año 2002 la ciudad de Zurich modernizaba sus guías para la construcción y transformación de los centros educativos con el objetivo de que atendieran a las nuevas necesidades del alumnado[4]. La escuela pública de nueva planta Im Birch (2004) se convirtió en el buque insignia de escuela diseñada bajo estas renovadas directrices[5].
Las principales novedades educativas que tratan de recoger estos espacios son el aprendizaje autónomo del alumno/a, el uso de nuevas tecnologías y el trabajo en equipo mediante proyectos interdisciplinares, desapareciendo casi por completo la clase dirigida. Al mismo tiempo las áreas comunes adquieren gran importancia, convirtiéndose en centros neurálgicos del aprendizaje, ya que son lugares polivalentes en los que cooperar, descansar, sociabilizar o hacer presentaciones.
Sin embargo, no sólo han cambiado las actividades en el aula, sino también el proceso en el que esa transformación se lleva a cabo. En ella ya no tiene sentido vincular exclusivamente a profesores y arquitectos, sino que el papel social de la escuela alcanza una dimensión sin precedentes implicando en su transformación la comunidad educativa (familias y niños). El alumnado deja de ser la parte pasiva del diseño para tener un papel activo. Como caso representativo podemos citar el proyecto REBUS realizado en escuelas de Suecia, Noruega y Dinamarca, que promueve que el alumnado proponga y ejecute cambios en su centro escolar a través de procesos participativos[6].
Vittra TelefonPlan
No obstante, ¿qué modelo espacial y arquitectónico tienen estas nuevas escuelas? Como hipótesis de partida podemos establecer un vínculo entre el diseño escolar y el diseño del espacio productivo. Si las escuelas en el S.XIX se asemejaban a las fábricas que poblaban el entorno de los niños, actualmente los diseños de las escuelas más innovadoras tienen mucho que ver con las oficinas de las empresas tecnológicas de vanguardia. En éstas se han invertido recursos para investigar cómo el espacio puede fomentar la creatividad, productividad y bienestar de sus empleados (las sedes de Google son un claro ejemplo)[7] y combinan para ello ocio, juego y descanso en ambientes informales. El traslado al entorno escolar tiene sentido en tanto que comparten objetivos, tipos de usos y una forma de trabajo tecnológica. En ambos casos el espacio es un contenedor diáfano y versátil en el que se alternan diferentes acciones, se fomenta la relación social a través de una estudiada selección del mobiliario y donde la luz natural y el color (actualmente se está introduciendo también la vegetación) generan ambientes amables.
A pesar del paralelismo inicial, conviene recordar la transformación del espacio educativo sólo tiene sentido si funciona como un entorno apropiado para el tipo de enseñanza que se quiere impartir y favorece los objetivos pedagógicos que el centro propone[8]. Para que estos cambios se consoliden hay que establecer con claridad las nuevas premisas educativas: sólo un cambio en el modo de ver las cosas cambiará la forma de las cosas.
[1] Las escuelas Vittra pertenecen a la Swedish Free School Organisation.
[2] http://www.rosanbosch.com/es/project/escuela-vittra-telefonplan
[3] Entre los miembros del equipo asesor se encontraba Rosan Bosch. Este proyecto, que incorporó en 2007 a las escuelas primarias con el Primary Capital Programme, fue detenido en 2010.
[4] http://www.oecd.org/edu/innovation-education/centreforeffectivelearningenvironmentscele/40051085.pdf
[5] La escuela fue diseñada por Peter Märkli.En su inauguración se celebró un symposium internacional y una exposición presentando diferentes escuelas innovadoras de Suiza, Dinamarca, Finlandia, Alemania y Holanda.
[6] http://www.rebussite.eu/sites/rebussite.eu/files/billeder/rebus_uk.pdf
[7] Los espacios creativos aparecen vinculados al juego y están representados en estas oficinas con elementos asociados al ocio infantil como columpios, canchas de baloncesto, togobanes, etc.
[8] Para profundizar, entrevista al arquitecto y profesor universitario Santiago Atrio Cerezo: http://www.educaciontrespuntocero.com/entrevistas/santiago-atrio-y-el-rediseno-de-las-aulas-por-que-el-alumnado-debe-tener-silla-y-pupitre/45327.html