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Por Manuel Tóchez Desde La Ciudad Viva
“Tres décadas atrás estos espacios no existían en España, ni en otros lugares del mundo. Un lugar donde comprar muebles y objetos para el hogar, probablemente nadie se lo planteaba, probablemente eran otras las prioridades… Es evidente que las nuevas formas de consumo han cambiado y ha repercutido en la ciudad. ¿Hasta qué punto los nuevos procesos de urbanización, resultantes de las tendencias profundas de globalización de la economía han afectado no solo el espacio, sino nuestras formas de vida?
Desde que IKEA entró en España, en la última década del siglo XX (Canarias, Barcelona…), los españoles han introducido en sus viviendas productos diseñados por ingleses y suecos, fabricados en Vietnam, India, Bangladesh, Pakistán, Polonia, Rumania y Portugal.
Tanto el enfoque de éxito (evangelizador) del modelo IKEA como aquel que evidencia las carencias de los aspectos de responsabilidad corporativa, huella ecológica y demás, no serán tratados aquí, aunque merece reconocer que pueden ofrecer una visión holística del tema.
Exploraremos lo que IKEA define como su modelo de éxito, que es la “democratización del diseño”. Francesco Tonucci, nos dice que “…a veces la democracia no necesariamente es justa, no garantiza ideas innovadoras, sino conservadoras.”
Un diseño “más con menos” es otra de las frases utilizadas, ante lo cual cabe preguntarnos ¿Más qué, con menos qué? (…)”
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