Ciudades compartidas: Guiding architects
Entre los consejos que brindaba Antonio Jiménez Torrecillas al final del curso de proyectos de 5º curso, se hallaba uno especial: intentar vivir el mayor número de “experiencias arquitectónicas” posible. No ha sido el único en subrayar la importancia de experimentar la arquitectura in situ: Barragán, en su discurso del Pritzker, recordaba la epifanía que vivió al visitar la Alhambra de Granada 1; famosa es la frase “no te mueras sin ir a Ronchamp” relacionada con Sáenz de Oíza, y cómo influyó su visita en su posterior proyecto de la Fundación-Museo Jorge Oteiza 2 ; es evidente también la influencia de los viajes por Italia y Grecia en la arquitectura Aalto; y Le Corbusier presumía de su formación “fuera de la academia” cuando, en lugar de ir a la universidad, decidió viajar por Europa 3 .
Es por ello que las escuelas de arquitectura, conscientes de la riqueza que ofrece viajar, suelen organizar viajes nacionales e internacionales centrados en el urbanismo y la arquitectura. No obstante, puede ocurrir que algunos estudiantes no puedan afrontar los gastos (según su situación económica), teniendo que postergarlos para su vida post-universitaria laboral.
En el último viaje que realicé, tuve curiosidad por los Free Tours que proliferan cada vez más en las ciudades 4. Es por ello que realicé un tour en cada ciudad nueva a la que llegué: Así conocí la historia del país, la fundación de la ciudad, las historias de guerras y reyes, los caprichos, curiosidades o ejecuciones de los personajes célebres… llegando, de esta forma, a lo básico para comprender mejor la ciudad de manera cómoda, yendo de un punto a otro sin perder tiempo, de manera cronológicamente estudiada y eficiente.
En general, considero la experiencia agradable y amena, así como didáctica, a través de un lenguaje accesible a cualquier público. Pero… incompleta, ya que, como arquitecta, me vino a la cabeza lo interesante que sería acceder a un tour en el que una persona de mayor formación académica arquitectónica relatara el desarrollo urbanístico de la ciudad, o un tour de arquitectura contemporánea. Recordé cómo he vivido en ciudades donde nunca he sabido localizar proyectos que he admirado en papel o cómo saqué libros-guía de la biblioteca con el empeño de ir uniendo todos esos puntos, pero cómo no pude por falta de tiempo, pero sobre todo, de guía y organización, o incluso de contactos. También, pensé qué interesante sería utilizar nuestra formación como arquitectos para contarle nuestra ciudad o arquitectura a otros, sean arquitectos o no.
Como ya me temía, no se trata de una idea innovadora, ya que buceando por la red, descubrí Guiding Architects 5, una red mundial formada por arquitectos que compaginan su profesión con realizar tours.
La red la forman diferentes arquitectos que cubren diferentes zonas: es el caso de Blanca Espigares Rooney, doctora arquitecta, que se encuentra detrás de Masquetours, que ofrece tours en la zona de Andalucía.
Al igual que Blanca, existen aproximadamente otros 40 arquitectos que se han adherido (pasando, para ello, por pruebas y exámenes) a Guiding Architects, red que apuesta por el rigor científico y la calidad: Arquitectos que realizan tours, carpeta A3 en mano con planos y dibujos, ya sea para grandes o pequeños grupos, ya sea a través de tours más genéricos o de manera personalizada, pero siempre diseñados desde la calidad, el rigor, y las ganas de compartir arquitectura y ciudad con aquellos que se desplazan para “vivir” una experiencia arquitectónica. ¿Lo mejor de formar parte de la red? Blanca habla de sentirse acompañada: compartir con otros vocación, inquietudes, intercambio de opiniones y experiencias.
Un viaje, que también, se puede realizar acompañado.