Fotógrafo Relja Ivanic
El último fin de semana de Marzo inauguramos la exposición de vora arquitectura en Belgrado: su primera exposición monográfica, la primera exposición de la arquitectura española en la joven galería Kolektiv e incluso mi primer comisariado de una exposición en Belgrado que cambié por Barcelona hace unos 20 años. Un intercambio interesante y necesario para todos.
La titulamos “Identidades compartidas” para hablar sobre el proyecto arquitectónico como respuesta a la multiplicidad de identidades que un espacio urbano, tanto publico como privado, pueda tener a lo largo de sus diferentes existencias.
De cómo arquitectura puede dialogar con ellas sin sobreponerse, sin esclafarlas, de cómo les puede dar protagonismo en la narrativa de un nuevo proyecto. Vora, estudio formado en Barcelona por Pere Buil y Toni Riba, son conocidos en España por su método de decapar las preexistencias, explicar historias a través de los materiales y texturas e interpretar las tipologías en función de las nuevas necesidades, manteniendo el sentido y la lógica de todos los elementos, los nuevos y los viejos.
Las identidades que intervienen en un proyecto son múltiples:
- la identidad colectiva, basada en la memoria y la historia, marcada por el cruce de los significados históricos del lugar con sus formas y materialidad
- la identidad personal, inscrita en la singularidad del espacio que escapa las estrictas tipologías y clasificaciones
- la identidad del arquitecto que mezcla, a través de su método, los inputs del contexto en una narrativa que consigue articular un espacio dotado de identidad reconocible individual o colectivamente.
Todas ellas se leen en los diferentes tipos de espacios –públicos y privados- y en diferentes escalas, y se pueden trazar en diferentes proyectos que forman parte de la exhibición. La descomposición de lo existente y su recomposición para un nuevo uso, pasa por el análisis tipológico, por el estudio de la memoria y exploración de sus trazas, por la selección de los materiales en función de la lógica del uso. La arquitectura de los vora opera entre diferentes tiempos y es permeable a diferentes historias entre las cuales su proyecto es una etapa más y no un punto final inalterable.
Es necesario explicar esta manera –reflexiva y sensible- de entender y hacer arquitectura en Belgrado, ciudad con una larga e intensa historia que ha dejado numerosas capas de memoria urbana, social e individual. Todas ellas tienden a ser, accidental o deliberadamente subestimadas o incomprendidas y sistemáticamente remplazadas por nuevas realidades. La discontinuidad espacial aparece como resultado de la falta de diálogo o falta de articulación entre las diferentes identidades. Las nuevas intervenciones pertenecen a un presente continuo que prefieren marcar su presencia por encima del legado histórico o las necesidades futuras.