Fotógrafo: Jehyun Sung
Lograr un empleo en el mundo de la arquitectura se ha convertido en una yincana hipercompetitiva en la que miles de arquitectos participan a diario, saltando obstáculos, derribando muros y haciendo el pino puente.
Muchos candidatos, pocos puestos y exigencia brutal. En cierto modo es un proceso similar a una venta, por lo que diferenciarte de otros arquitectos aspirantes te ayudará mucho.
La dificultad ya no es sólo conseguir ese empleo, sino que el puesto tenga unas condiciones decentes. Como diría Roy Batty, he visto cosas que vosotros no creeríais. Y en cierto modo se nos trata como a replicantes.
El sistema tradicional oferta de empleo–envío del CV–entrevista ofrece pocas posibilidades de éxito. De entrada por una cuestión aritmética, ya que el 80-90% de los puestos nunca llega a ofertarse. Los estudios y empresas los cubren por recomendación o búsqueda directa (o a través de headhunters).
Para tener muchas más opciones necesitas llegar a esos puestos ocultos, para lo cual es muy importante el networking y otras tácticas proactivas, y también tener un sistema de atracción pasivo.
En este contexto, tu CV se desmaterializa y converge poco a poco hacia tu marca personal, y el proceso tradicional de búsqueda de empleo va mutando hacia un sistema que fomenta la atracción para ser “encontrado” por el reclutador.
Te propongo tres pasos que te darán buenos resultados.
1 Autoconocimiento
Analiza de la manera más profunda posible tus competencias, habilidades, valores, propósito de vida, experiencia, etc. Muchas veces no somos plenamente conscientes de lo que tenemos, o no le damos importancia a eso que nos resulta tan sencillo hacer.
Tradúcelo todo en una propuesta de valor personal: lo que puedes ofrecer que no ofrecen los demás y que el mercado del empleo necesita. Porque las necesidades en el mercado existen: BIM, Project Management, sostenibilidad, arquitectura para la venta…
2 Identidad empleable
Diseña los elementos que componen tu identidad empleable. CV (documento obsoleto, pero todavía demandado), portfolio, elevator pitch, relato personal… Esto también incluye tu ecosistema digital, por ejemplo tu presencia en redes sociales (LinkedIn es imprescindible). Es buena idea tener un blog.
Todo ello debe mostrar tu propuesta de valor, propósito y valores, y enfatizarlos a los ojos de tus empleadores objetivo. A éstos debes localizarlos también.
3 Promoción
Hazte visible para esos empleadores y para personas que te puedan ayudar en tu búsqueda. Utiliza canales offline y online y establece relación con ellos. Si impactas de la manera adecuada y alineas tu propuesta con las necesidades del empleador, conseguirás oportunidades.
El proceso de selección incluirá una entrevista (o más), y debes aprender a prepararlas, hacerlas y cerrar el acuerdo (por ejemplo, negociando el salario). Ten en cuenta que a una entrevista no se va a responder preguntas, se va a vender tu propuesta.
En fin, espero que estas ideas resumidísimas puedan servirte para montar tu sistema para lograr un empleo en el mundo de la arquitectura, y que ese empleo tenga unas condiciones mínimas.
Ah, un último consejo: mantén una buena actitud y sé inasequible al desaliento. En esto último los arquitectos somos buenos.
Tenemos más batería que un Nexus 6.