Venecia y la celebración de la enseñanza de arquitectura
Decir “Venecia” y pensar “arquitectura” es algo muy común (a veces incluso, empachoso). La Biennale y su cortejo, danza, y feligreses, embrujan durante meses la prensa de arquitectura. Los arquitectos, cada dos años, de primavera a otoño, peregrinan a la isla con forma de pez.
Sin embargo, ésta no es ni mucho menos la única celebración de la arquitectura que recoge la misteriosa y Serenissima Venexia. Si caminamos hacia Zattere, cruzamos callejones más solitarios, y abrimos las puertas de la IUAV, descubriremos una fiesta que reúne desde 2002 a estudiantes y arquitectos de múltiples lugares, trabajando juntos durante dos semanas: W.A.Ve.
El Workshop.Architettura.Venezia es una experiencia en apariencia sencilla, casi natural, e indiscutiblemente, de éxito. Consiste básicamente en un final de curso universitario a modo festival de workshops, una fórmula que ya hemos visto que funciona por diversidad, energía, conexión e intensidad: 30 talleres en los que participan miles de estudiantes de la IUAV y de universidades-convenio, y todos aquellos que deseen libremente costeárselo (alrededor de 300€). Entre el elenco de mentores que reúne hay nombres como Souto de Moura, Aravena, Solano Benítez, Francis Kéré, Max Dudler, Carme Pinós, Pancho Guedes, Yona Friedman, Antonio Monestiroli, TYIN tegnestue… pero también arquitectos anónimos y lejanos. Muchos de los alumnos, además, siguen después a los maestros a sus estudios de arquitectura, dando un paso más en la formación.
Charlando hace unos días con Alberto Ferlenga, rector de la IUAV, comentábamos:
— Supongo que, este evento es una gran oportunidad para crear vínculos con otras universidades y estudios de arquitectura. — Bueno, — respondió — en realidad es todo lo contrario. Tenemos convenios con muchos lugares. Necesitábamos consolidarlos y trabajar juntos.
— Pero… ¿cómo realizáis esta selección? Pongamos una hipótesis: yo soy una arquitecta extranjera, desconocida, joven, y que no está vinculada a ninguna universidad: ¿puedo enseñar en W.A.Ve.? — ¡Por supuesto! — respondía Alberto— No hay una convocatoria, funciona un poco por tradición. Todo el mundo sabe que con el verano llega W.A.Ve, de manera que siempre se reciben propuestas; pero, además, hay un coordinador que puede hacer invitaciones. Este año, por ejemplo, tenemos a arquitectos desde China, diferentes lugares de África, por primera vez desde Irán y Cuba, etc.
Una organización y una participación a todos los niveles, con la cadencia y modos particularmente italianos. A W.A.Ve sólo le faltaba una cosa: ser obligatorio. Efectivamente, la participación en los espectaculares talleres supone el examen final de las asignaturas de proyectos de la triennale. El examen final de la asignatura principal, dentro del programa oficial de estudios, es así un trabajo en equipo vertical con los alumnos de 1º, 2º, 3º, y los arquitectos que los guían.
La espina dorsal desarrollada cada año, además, gira en torno a un tema general y real vinculado a la ciudad de Venecia. — Este año — comentaba Alberto— por primera vez se han reunido en W.A.Ve el alcalde de Venezia, el presidente de la Biennale, el presidente del Colegio de Arquitectos, y más. Suponemos que, esto puede construir un momento posterior de proyecto para aprovechar todo este trabajo, y continuarlo de una manera más concreta, real, y aplicada a la ciudad.
Hay otras formas más vibrantes, tangibles, experimentales, tradicionales, miscelánicas, y útiles de enseñar arquitectura. Son imprescindibles. Ésta, además, tiene éxito con denominación de origen, y la puerta abierta a quien quiera participar.