

Esta es la tercera y última entrega de la serie de artículos dedicados a los retos que enfrentan los arquitectos y arquitectas de América Latina cuando homologan sus títulos en España. El primero implica planear la habilitación y decidir cuándo hacerla según los objetivos que se persiguen. El segundo reto supone comprender el proceso de habilitación, conocer qué titulaciones universitarias están implicadas y cómo se consigue cada una de ellas. El reto final es prepararse para el contexto en que sucede todo lo anterior.
Un profesional que cambia de país y está dispuesto a continuar su formación para seguir trabajando pocas veces es un profesional mediocre. Entre los arquitectos latinos que deciden establecerse en España abundan los recuerdos de etapas estudiantiles felices, grados con honores y otros estímulos que les llevaron a dar un paso más allá. Son comunes los testimonios en los que se habla de la facultad de arquitectura como de una familia. Coinciden del mismo modo en que el ambiente de las escuelas de arquitectura españolas es muy diferente al latinoamericano.
El proceso de adaptación es duro. Los criterios de evaluación, el contacto con los docentes, el trato diario, las costumbres, la cortesía, todo es distinto. Para más inri, los candidatos a la homologación deben lidiar con una innegable brecha profesional y vital entre ellos y sus compañeros de clase más jóvenes. El choque cultural y académico suele llevar a conflictos de todo tipo, muchos convencionales, algunos más serios. También es necesario conciliar esta nueva vida estudiantil con la situación migrante, la distancia con los seres queridos y otras circunstancias asociadas a la vida en el extranjero que pasarán factura tarde o temprano.
Ojalá la transición se produzca de forma fluida, pero lo más probable es que en algún momento surjan problemas. Por ello es inteligente trabajar la previsión de riesgos y tomar consciencia de las posibles dificultades para enfrentarlas lo mejor posible. Una primera clave es buscar grupos de apoyo y hacer un esfuerzo por integrarse en las redes académicas y profesionales locales. Eso sí, aunque abundan los profesores y directivos conectados con el contexto internacional iberoamericano, siguen existiendo aquellos que no acaban de aceptar la llegada de nuevos talentos desde el sur global. Ocurre en las escuelas de arquitectura tal y como ocurre en el resto de la sociedad española. Una buena estrategia es detectar esos círculos más sensibles dispuestos a actuar como anfitriones y crear buenos lazos con ellos.
En síntesis, los tres retos para la homologación que se han tratado en esta serie aluden a la planeación estratégica, el conocimiento del proceso académico/administrativo y la llegada a un ambiente universitario cargado de luces y sombras. Los arquitectos migrantes que persiguen el título español suelen proceder de contextos igualmente complejos. En la mayoría de los casos ya cuentan con las herramientas necesarias para salir airosos. La clave está en conocer bien el terreno al que se llega y prepararse ante las eventualidades que seguro aparecerán.
Si ha llegado hasta aquí, seguramente esté planeando enfrentarse a estos retos, ya los ha superado, o conoce a alguien que lo ha hecho. El final de esta serie es para usted. ¿Cuál fue su experiencia? ¿Cuál sería para usted el cuarto reto a superar?
EDICIÓN
Fundación Arquia
Barquillo, 6, 28004 Madrid
fundacion.arquia.com
DISEÑO GRÁFICO
FOLCH
ISSN 2605-3284
© de esta edición,
Fundación Arquia, 2018 © del texto e imágenes, su autor
La edición de esta publicación ha sido patrocinada por Arquia Banca.
PATRONATO
FUNDACIÓN ARQUIA
Presidente
Javier Navarro Martínez
Vicepresidente 1º
Alberto Alonso Saezmiera
Vicepresidente 2º
José Antonio Martínez Llabrés
Patronos
Carlos Gómez Agustí
Fernando Díaz-Pinés Mateo
Daniel Rincón de la Vega
Javier Ventura González
María Villar San Pío
Montserrat Nogués Teixidor
Naiara Montero Viar
Directora Fundación Arquia
Sol Candela Alcover
Podrías ampliar el tema con qué universidades de España se encuentran avaladas para hacer todo el proceso de homologación desde la revisión del pensum y posterior homologación
Saludos Luna, gracias por tu comentario. Las principales Universidades españolas que ofrecen el grado en Estudios de Arquitectura (también llamado Fundamentos de la Arquitectura) son aptas para realizar la formación complementaria del proceso de homologación. El procedimiento administrativo específico puede variar de unas a otras. Mi recomendación que contactes con las que más te interesen y explores las posibilidades.
Una pista que te puede ayudar es detectar aquellas escuelas de arquitectura españolas que tengan convenios internacionales con facultades/escuelas de arquitectura de tu país, quizás incluso con el centro específico en el que te formaste. Podrás encontrar esa información en los mapas/listados de convenios de cada universidad, convenios generales cuando son entre universidades, y específicos cuando son de facultad a facultad. Si encuentras una escuela en convenio con el centro en el que te titulaste significará que existe ya un primer canal de conexión previa. Si hablas con su oficina de relaciones internacionales, seguramente te podrán informar mejor que en otra escuela sin convenio ya que tendrán cierto conocimiento del contexto y el tipo de programa que estudiaste, habrán recibido estudiantes y/o profesores de tu centro en el pasado e incluso puede que haya arquitectos/as que hayan hecho allí su homologación.
Mucha suerte.