

Por: Mario Algarín Comino
Colección: arquia/tesis
La arquitectura excavada podría dar lugar a espacios totalmente derivados de su función que sirvieran de contenedores literales de una actividad hasta llegar a la ergonomía. Si esto fuera así, sólo se vacía –se construye- la cantidad de espacio que estrictamente se necesita, es decir, la mínima envolvente del volumen de la actividad.
Entronca así con muchas de las preocupaciones de la arquitectura funcional a ultranza que surge con el Movimiento Moderno y aparece como la solución al difícil encaje entre estancias que observamos en algunas viviendas de Hans Scharoun y Hugo Haring.
Si el fin primario de la arquitectura es el refugio, más allá de posteriores elaboraciones, la excavación lo proporciona directamente; de modo que, si deseamos llegar a la mínima esencia de la arquitectura, hemos de volver a ese primer contenoedor mínimo derivado de su función.
Acceder a la publicación AQUÍ [Descarga libro PDF]
EDICIÓN
Fundación Arquia
Barquillo, 6, 28004 Madrid
fundacion.arquia.com
DISEÑO GRÁFICO
FOLCH
ISSN 2605-3284
© de esta edición,
Fundación Arquia, 2018 © del texto e imágenes, su autor
La edición de esta publicación ha sido patrocinada por Arquia Banca.
PATRONATO
FUNDACIÓN ARQUIA
Presidente
Javier Navarro Martínez
Vicepresidente 1º
Alberto Alonso Saezmiera
Vicepresidente 2º
José Antonio Martínez Llabrés
Patronos
Carlos Gómez Agustí
Fernando Díaz-Pinés Mateo
Daniel Rincón de la Vega
Javier Ventura González
María Villar San Pío
Montserrat Nogués Teixidor
Naiara Montero Viar
Directora Fundación Arquia
Sol Candela Alcover